Otras modalidades de financiación: factoring
El factoring es un acuerdo firmado entre el exportador y una entidad financiera (factor) que puede incluir algunos o todos de los siguientes servicios:
Gestión de cobro: la empresa cede a la entidad financiera las facturas para que ésta gestione los cobros (servicios de carácter administrativo).
Venta de la factura a la entidad financiera. Esta modalidad presenta dos alternativas:
Con recurso: si la factura resulta impagada la entidad financiera la devuelve al exportador y recupera el importe que le había pagado por la misma.
Sin recurso: el exportador vende la factura y queda ya exento del posible riesgo de impago. De producirse éste, la pérdida recaería en su totalidad sobre la entidad financiera.
Información sobre clientes (solvencia, cumplimiento de pagos, etc.).
Gestión de recobros.
El factoring es una modalidad especialmente apropiada para empresas:
Con una actividad exportadora estable.
Con numerosos clientes en el exterior y con la cifra de venta muy distribuida entre los mismos.
Clientes habituales, con los que ya se tiene cierta experiencia.
¿Qué ventajas ofrece el factoring?
Permite financiar la venta.
Elimina el riesgo de impago (en el caso de que sea factoring sin recurso).
Se evita la carga administrativa, normalmente compleja, de gestionar la cartera de clientes del exterior.
¿Y qué posibles inconvenientes presenta?
El exportador se aleja del cliente y pierde con ello información del máximo interés (sobre el negocio, la competencia, las tendencias, etc.), ya que es ahora la entidad financiera quien tiene una relación más estrecha con dicho cliente.