Otras modalidades de financiación: forfaiting
El forfaiting es una operatoria por la que la empresa exportadora vende en firme (sin recurso) a una entidad financiera un documento de pago internacionalmente aceptado, letra o pagare, que reconoce un derecho de cobro originado en una operación de compra-venta internacional.
El forfaiting se suele utilizar en operaciones con países con un elevado riesgo (países en desarrollo o países con inestabilidad política o económica). Son operaciones que difícilmente encontrarían otro tipo de financiación.
Debido a este elevado riego, la entidad financiera que adquiere los efectos financieros exigirá normalmente que estos vayan avalados (banco del importador o una tercera entidad).
El forfaiting presenta similitud con el factoring, aunque también tiene ciertos rasgos distintivos:
En el forfaiting se ceden letras de cambio o pagarés (documentos con carácter ejecutivo, que en caso de impago son reclamables judicialmente por un procedimiento acelerado), mientras que en el factoring se ceden facturas.
En el forfaiting el exportador siempre vende en firme este documento (sin recurso), por lo que en caso de impago es la entidad financiera quien asume la pérdida (es la esencia de esta modalidad), mientras que en el factoring la venta del documento es uno de los posibles servicios que se pueden contratar, pero no es imprescindible.
Además, en el factoring esta venta puede ser con recurso o sin recurso.
Mientras que en el forfaiting las letras de cambio / pagarés suelen tener vencimiento amedio / largo plazo (puede llegar hasta 3 / 5 años), en el factoring las facturas suelen ser a corto plazo (90-120 días).
En el forfaiting las cesiones suelen ser de un número reducido de efectos, de muy elevada cuantía y de pocos clientes, mientras que en el factoring las cesiones son de numerosas facturas, de importe unitario reducido y de muchos clientes.
Las ventajas que ofrece el forfaiting son similares a las del factoring:
Cobro al contado.
Eliminación del riesgo de tipo de cambio (ya que se cobra al contado).
Eliminación del riesgo de impago.
Simplicidad en la gestión administrativa de las ventas en el exterior, ya que buena parte de esta labor es asumida por la entidad financiera.