La Competencia Perfecta
El mercado competitivo se caracteriza por 3 propiedades:
a) Intervienen muchos compradores y vendedores, siendo la dimensión de cada uno de ellos muy reducida en relación con el conjunto del mercado: ningún actor domina el mercado. Esto implica que la decisión individual de cada uno de ellos (compradores o vendedores) no influya en el precio. Son precio-aceptantes.
b) Los productos que ofrecen los distintos vendedores son idénticos, prácticamente no hay diferencias entre ellos. A un comprador le resultará indiferente comprar el producto de una empresa o de otra.
c) Hay libertad de entrada y salida en el mercado para compradores y vendedores. Hay empresas que cierran y se van, y otras que entran en el mercado.
Comportamiento de una empresa competitiva
La empresa competitiva tratará de maximizar su beneficio (diferencia entre ingresos y gastos).
Los ingresos se calculan multiplicando la cantidad vendida por el precio. La empresa es precio aceptante ya que el precio viene fijado por el mercado. A ese precio la empresa podrá vender todo lo que produzca.
Para analizar sus costes representamos la curva de coste total medio y coste marginal.
La empresa decidirá aumentar su producción siempre y cuando el ingreso de una unidad adicional (precio del mercado) supere el coste de una unidad adicional (coste marginal). Esto le llevara a fijar su nivel de producción en el punto de corte de la línea de precio y de la curva de coste marginal.
Si estuviera por debajo de dicho nivel (a la izquierda del punto) le interesaría aumentar su producción porque por esa unidad adicional obtendría un ingreso (precio) superior a su coste.
En cambio, si estuviera por encima de dicho nivel (a la derecha del punto) le interesaría reducir su actividad ya que las últimas unidades producidas le costarían más que los ingresos que obtendría.
Este proceso le lleva a converger en el punto de corte de la línea de precio y de la curva de coste marginal.
¿Cuál será la curva de oferta?
Para cada nivel de precio la cantidad ofrecida vendría determinada por el punto de corte de la línea de precio y de la curva de coste marginal. Por tanto, su curva de oferta sería idéntica a su curva de coste marginal.
Para el precio P1 ofrecería Q1, mientras que para el precio P2 ofrecería Q2.
¿Donde comienza dicha curva?
A corto plazo la empresa hace frente a gastos fijos y a gastos variables.
Los gastos fijos se van a producir con independencia del nivel de actividad de la empresa, luego es una variable que no influirá a la hora de decidir su nivel de actividad.
Los costes variables si están en función del volumen de actividad. Por lo tanto, la empresa decidirá producir siempre y cuando los ingresos cubran los costes variables.
No tendría sentido realizar una actividad que genere unos ingresos inferiores a los costes que origina (costes variables).
Luego la curva de oferta es similar a la curva de costes marginales situada por encima de la curva de coste variable medio.
¿Qué beneficio obtiene la empresa?
El beneficio total que obtiene la empresa será igual al beneficio que obtiene por cada unidad multiplicado por la cantidad.
El beneficio por unidad es igual a la diferencia entre el precio y el coste total medio.
Largo plazo
A largo plazo hay movilidad de entrada y salida del mercado (algo que en el corto plazo no es factible).
Esto conlleva que si un sector económico obtiene beneficios (extraordinarios) atraerá nuevas empresas que desplazarán la curva de oferta hacia la derecha haciendo caer el precio. La entrada de nuevas empresas seguirá hasta que el beneficio desaparezca.
Si por el contrario, si el sector incurre en pérdidas algunas empresas comenzarán a abandonar el mercado, desplazando la curva de oferta hacia la izquierda lo que hará subir el precio. Este proceso continuará hasta que las pérdida desaparezcan.
En definitiva, a largo plazo el sector se situará en un punto en el que el beneficio es nulo.
Una diferencia entre el corto y el largo plazo es que en el corto plazo si es posible que las empresas obtengan beneficios extraordinarios, mientras que en el largo la entrada y salida de empresas hace desaparecer estos beneficios excepcionales.
Esta característica del largo plazo (beneficio nulo) permite extraer la siguiente conclusión:
Hemos visto que el precio ha de ser igual al coste marginal.
Por otra parte, el beneficio nulo exige que el precio sea igual al coste total medio.
Luego a largo plazo el coste marginal debe ser igual al coste total medio. Esta igualdad se cumple en el punto de cruce de la curva de coste marginal con la curva de coste total medio.
También hemos visto en la Lección 4 que la curva de costes marginales cruza a la curva de costes totales medios por su punto mínimo.
Por lo tanto, a largo plazo las empresas producen en sus niveles óptimos de eficiencia (donde el coste total medio es mínimo).
Veamos un caso práctico:
El mercado de raquetas de tenis se halla en equilibrio (beneficio nulo): La demanda es igual a la oferta (punto A)
En un momento dado el tenis gana popularidad por el éxito de un tenista del país. Esto dispara la demanda de raquetas de tenis: la curva de demanda se desplaza hacia la derecha.
El nuevo punto de corte se ha desplazado hacia arriba y hacia la derecha (punto B): ha aumentado el número de raquetas vendidas y su precio.
Las empresas venden a un precio superior a sus costes obteniendo un beneficio extraordinario.
Hasta aquí sería la situación a corto plazo.
A largo plazo estos beneficios extraordinarios atraerán a nuevas empresas lo que provoca un desplazamiento de la curva de oferta hacia la derecha, alcanzando un nuevo punto de equilibrio (punto C) donde la cantidad será superior a la del punto inicial (punto A) pero el precio será el mismo (beneficio nulo).
Si unimos el punto de equilibrio inicial (A) y el punto de equilibrio final (C), podemos observar como a largo plazo la curva de oferta individual de cada empresa es horizontal, situándose al nivel de aquel precio que determina un beneficio nulo.