Comercio Exterior (II)
El comercio internacional es aquel que se realiza entre países y que configura un mercado internacional, en contraposición con el comercio interno que se desarrolla dentro de cada país.
Si se compara el mercado interno de un país con el mercado internacional nos encontramos con dos precios, el precio interno y el precio internacional.
El precio, como vimos al estudiar la curva de oferta, refleja el coste de producción del bien (incluyendo el coste de oportunidad).
Mientras el mercado del país permanezca cerrado y no se permitan las transacciones internacionales esta diferencia de precio no tiene ningún efecto ya que son dos mercados completamente independientes.
Sin embargo, si un país abre sus fronteras al mercado exterior esta diferencia de precios si que tiene relevancia.
Si el precio interior es inferior al precio internacional, los productores del país venderán ese bien o servicio al exterior: exportaciones.
Si el precio interior es superior al precio internacional, los compradores del país adquirirán ese bien o servicio en el exterior: importaciones.
Estos movimientos comerciales originan que en el mercado interno se imponga el precio internacional.
Cuando se abren las fronteras el precio interior sube hasta igualar el precio internacional. Esto determina una nueva situación alejada del punto inicial de equilibrio.
Con el nuevo precio los consumidores querrán comprar menos cantidad que antes mientras que los vendedores aumentarán su oferta.
Esto generará un excedente que no es absorbido por el mercado interno pero que encontrará salida en el exterior (exportaciones).
El resultado de esta apertura del mercado es que la situación de los compradores empeora, ya que tienen que pagar un precio más elevado. En cambio, la situación de los vendedores mejora porque venden sus productos a un precio más elevado y además aumenta la cantidad colocada (parte de ella en el exterior).
En el siguiente gráfico se puede observar como disminuye el beneficio de los consumidores y aumenta el beneficio que obtienen los vendedores.
Se puede observar como el beneficio total también aumenta.
En este segundo caso, al abrirse las fronteras del país al comercio internacional el precio interior baja hasta igualar al precio internacional. La nueva situación se aleja del punto inicial de equilibrio.
Con el nuevo precio los compradores querrán comprar mayor cantidad que antes mientras que los vendedores reducirán su oferta. Esto generará un exceso de demanda que no es cubierta por la oferta interna, pero que si será satisfecha con la entrada de productos del exterior (importaciones).
El resultado de esta apertura del mercado es que la situación de los compradores mejora ya que tienen que pagar un precio más bajo. En cambio, la de los vendedores empeora porque venden sus productos a un precio más bajo y además disminuye la cantidad colocada.
En el siguiente gráfico se puede observar como aumenta el beneficio de los compradores y disminuye el de los vendedores.
El beneficio total aumenta.
Por tanto, la apertura de las fronteras al comercio internacional genera un aumento del beneficio total, con independencia de que el país pase a ser exportador o importador.
Muchos países que abren sus fronteras al comercio exterior adoptan diversas medidas proteccionistas tratando de reducir el impacto de la competencia internacional en sus sectores productivos.
Una de ella es el arancel, gravamen que se establece sobre el bien importado con objeto de encarecer su precio y hacerlo menos competitivo.
Son medidas discrecionales:
No se establece sobre todos los bienes y servicios importados, sino sólo sobre aquellos que el gobierno entiende que pueden perjudicar gravemente la industria nacional.
No es el mismo gravamen para todos los bienes sino que su importe varía de un bien a otro en función de la protección que el gobierno pretenda dar a los distintos sectores industriales nacionales.
El gravamen eleva el precio de los productos importados, lo que hace caer el volumen de importaciones.
El beneficio que pudieran obtener los compradores nacionales por las importaciones se reduce, mientras que el perjuicio que pudieran sufrir los productores nacionales también disminuye.
El beneficio total del país (suma del beneficio de compradores, vendedores y del Estado (que obtiene unos ingresos procedentes del gravamen) será menor que el beneficio que obtendría el país sin gravámenes.
b) Contingente
Se trata de otra medida proteccionista que consiste en establecer "limites temporales" al volumen de importaciones de un bien determinado.
Al igual que en el caso anterior, el contingente sólo se establece cuando el país es importador de un bien, siendo también una medida discrecional que no afecta por igual a todas las importaciones.
El contingente, al igual que el gravamen, origina una subida del precio al limitar las importaciones.
El impacto es similar al del arancel. Si se compara la nueva situación con contingente a la que había antes sin contingente se puede ver que mejora el bienestar del vendedor y empeora el del comprador, pero a diferencia del arancel el Estado no recibe ningún ingreso.
El beneficio total del país (suma del beneficio de compradores y vendedores, más el beneficio de los propietarios de las licencias) es inferior al beneficio total sin contingente.
¿Por qué se aplican medidas proteccionistas?
Hay diversas razones que pueden llevar a los gobiernos a tratar de proteger diversos sectores productivos nacionales.
a) Protección de sectores en fase inicial de crecimiento. Esta protección busca ganar tiempo con vista a que estos sectores maduren y alcancen una dimensión y una experiencia que les haga más competitivo frente a las empresas internacionales. El problema es que este proteccionismo a veces origina que estos sectores se adormezcan, se acomoden a vivir protegidos del exterior y no consigan avanzar al ritmo de sus competidores internacionales. Además surgen presiones muy fuertes de sectores industriales nacionales que buscan ser favorecidos con esa protección.
Al final los sectores que obtienen este tipo de protección suelen ser aquellos con mayor capacidad de presión y no los más necesitados, con lo que ni están todos los que son, ni son todos los que están.
b) Defensa de los puestos de trabajo. Se intenta proteger aquellos sectores en los que el país no es competitivo, con vista a defender esos puestos de trabajo.
El peligro de esta medida radica en que el país que resulte perjudicado, al impedírsele vender sus bienes en el mercado nacional, tome represalias y también adopte medidas similares.
Esto puede producir una reacción en cadena que dañe al comercio internacional, con lo que comunidad internacional perderá buena parte del beneficio que genera el comercio internacional.
c) Protección de sectores estratégicos. Son aquellos sectores que el gobierno considera claves para la defensa nacional o para su economía (por ejemplo, industria militar, sector energético y financiero, etc.).
Los problemas que pueden surgir son similares a los ya comentados: industrias adormecidas que nunca llegan a ser competitivas, fuertes presiones de determinados sectores industriales al gobierno para ser considerados estratégicos, represalias de terceros países perjudicados por dichas medidas proteccionistas, etc.
En definitiva, aunque en ocasiones, por circunstancias especiales, resulta lógico que un país proteja determinados sectores productivos, las medidas proteccionistas son muy delicadas y pueden tener efectos adversos muy negativos.