el origen de la expresión "más limpio que una patena"
Cuando decimos que algo “está más limpio que una patena” nos referimos a que está reluciente, impoluto… que es casi imposible que esté más limpio de lo que ya está.
El origen de esta expresión lo encontramos en esos platillos o discos casi planos y de pequeño tamaño (actualmente, pues en siglos pasados eran de gran tamaño, menos planos y con mucha ornamentación) donde se dejan las hostias consagradas durante la misa después de fraccionarlas.
Este recipiente resalta entre todos los demás por su brillo (suelen estar elaborados con algún metal precioso, lo que ayuda a esto), dando una impresión de tremenda pulcritud; de ahí la expresión que hoy nos acompaña.