el origen de la expresión "dar en el clavo"
Al contrario de lo que podemos pensar, el origen de la expresión “dar en el clavo” (que utilizamos para referirnos a que se ha acertado con algo) no viene de la “puntería” que pueda demostrar una persona a la hora de golpear un clavo con un martillo.
El origen lo encontramos en un antiguo juego consistente en clavar en el suelo una barra de metal contra la que, desde una cierta distancia, se arrojaban unas herraduras o aros metálicos con la intención de acertar con dichos elementos en la citada barra.
Ganando por tanto el que más veces acertara en el clavo.