el origen no animal de la expresión "estar hecho unos zorros"
Alguien o algo está “hecho unos zorros” cuando su aspecto es sucio, desaliñado, deslucido, o en una palabra, deplorable o desastroso.
El origen no tiene nada que ver con el animal, sino con un artefacto que se llamaba “zorro” y que era un mango de madera al que se le unían tiras de diversos materiales como piel, tejidos, ramas finas secas e incluso alguna que otra vez la propia cola de algún animal; y que servía para limpiar el polvo de cualquier lugar de la casa.
De esta manera y debido a su uso prolongado, el zorro acababa adquiriendo una presencia lamentable, lleno de suciedad y mugre, además de tener las tiras que lo componían rotas o de manera desordenada; surgiendo de esta manera la expresión que hoy tratamos.