Procesadores: Funcionamiento
El microprocesador se compone de la unidad de control y de la unidad aritméticológica.
La unidad aritméticológica es la encargada de realizar las operaciones matemáticas como las sumas, restas, etc... y la unidad de control es la que se encarga de controlar y coordinar las instrucciones que llegan al procesador, mandar las operaciones necesarias a la unidad aritméticológica, y también de coordinar los dispositivos de entrada y salida.
De esta manera, la unidad de control decodifica las instrucciones que le llegan, y la unidad aritméticológica se encarga de realizar las operaciones matemáticas necesarias.
Además, el procesador posee una serie de registros, que son memorias ultra rápidas pero con muy poca capacidad.
Estos registros se encargan de almacenar los datos que más usa el procesador, para poder acceder a ellos con más velocidad.
Los registros en el procesador son el L1, L2, y L3, siendo el L1 el más rápido y de menor capacidad, y el L3 el más lento y de mayor capacidad respectivamente.
El procesador se encarga de buscar los datos primero en L1, si no encuentra el dato va a L2, y si no a L3, y si finalmente tampoco obtiene el dato que busca, lo busca en la memoria RAM.