Concentración y meditación
CONCENTRACIÓN Y MEDITACIÓN
La meditación es una experiencia que no puede ser descrita. El estado meditativo trasciende todas las limitaciones. En él no hay ni pasado ni futuro, sino solamente la conciencia de YO SOY en el eterno AHORA.
El estado con el cual podemos comparar es el sueño profundo, en el cual no hay tiempo ni espacio. La meditación, sin embargo, difiere del sueño profundo porque ocasiona profundos cambios en la mente.
Comienza la meditación con períodos de veinte minutos y luego aumentarlos hasta una hora.
Durante este tiempo se puede experimentar la sensación de elevarse como signo de que se está trascendiendo la conciencia física. No hay que alarmarse.
A veces, se puede llegar a ver luces brillantes y de colores en el entrecejo, como puntos de luz, estrellas, destellos, etc.. Puede sentirse como si se flotara al desprenderse el cuerpo astral del cuerpo físico.
Si se crea el hábito de meditar todos los días durante 1 hora, el practicante se encontrará capacitado para sobrellevar la vida con paz y fortaleza espiritual.
La meditación es el más poderoso tónico mental y nervioso. La energía divina fluye libremente hacia la persona durante la meditación y ejerce una influencia buena en la mente, los nervios, los órganos sensoriales y en todo el cuerpo.