Lavado previo a la pintura
Una vez que hemos acabado con el proceso de enmasillado, dejamos el avión tranquilo durante una noche (para que seque bien el enmasillado) y hemos de pasar a imprimar el aparato.
Antes de la imprimación y el pintado hemos de lavar el avión, con agua tibia, jabón y un cepillo de dientes, para eliminar de esta forma los restos de masilla, plástico, polvo, suciedad y grasa que pueden quedaren la superficie de la maqueta.
Secamos la maqueta con cuidado, para no romper nada ni que se nos vaya parte del enmasillado.
La dejamos secar durante un rato largo, para que no nos quede ninguna gota de agua dentro que, posteriormente, saldrá hacia afuera y nos afeará la pintura.