El buen marketing no siempre es caro ni complicado
Se puede hacer buen marketing con poco presupuesto.
El amigo Alberto, gran experto en auditoría, contabilidad y administración de empresas, me cuenta que fue con sus hijos a un restaurante. A los niños les dieron unas hojas con dibujos para colorear, lápices de colores y un bote para hacer pompas de jabón. El coste de este marketing, para el restaurante es mínimo. Mientras que los ingresos generados por la comida de toda la familia son importantes.
Alberto hijo que tiene ocho años y es una gran promesa como portero de fútbol, le dijo al padre que tenían que volver a ese restaurante. Y la familia es consciente que tendrán que regresar ante la insistencia de los hijos.
Moraleja: el mejor marketing puede ser sencillo y de bajo coste.