El comportamiento mafioso de los cucos
Si el dueño de un restaurante deja de pagar el "dinero de protección" exigido por la mafia, puede esperar que sus instalaciones sean destrozadas. Advertencias como estas rara vez son necesarias, ya que, el miedo a las consecuencias es suficiente para que los dueños de restaurantes paguen. Del mismo modo, el comportamiento mafioso se observa en aves parásitarias, que ponen sus huevos en los nidos de otras aves. Si las aves de acogida tiran los huevos del cuco, los cucos se vengan mediante la destrucción de todo el nido. Por consiguiente, es beneficioso para los anfitriones ser capaces de aprender y cooperar. Anteriormente visto sólo en las observaciones de campo, los científicos del Instituto Max Planck de Biología Evolutiva en Plön ahora han modelado este comportamiento matemáticamente para confirmarlo como una estrategia efectiva.
Algunas aves parásitas, como el tordo cabeza marrón de América del Norte (Molothrus ater), han sido observados castigando a las aves de acogida mediante la destrucción de sus nidos si sus huevos son rechazados. En consecuencia, los anfitriones aceptan un cierto grado de parasitismo, siempre y cuando puedan criar a sus propios hijos junto a los polluelos parasitarios. "Hemos probado y confirmado la hipótesis de la mafia, que fue polémico entre los científicos", explica Maria Abou Chakra, el autor principal del estudio. Las aves parásitarias utilizan su comportamiento para extorsionar a los anfitriones, forzándolos a cooperar. "No les dan elección. Si desean evitar represalias, tienen que mantener el huevo extraño."
Para que la teoría funcione, dos puntos son absolutamente cruciales: las aves de acogida deben ser capaces de aprender, y los parásitos deben acercarse a los mismos nidos más de una vez. Sólo entonces el comportamiento mafioso tiene el efecto deseado. "Para los anfitriones, lo mejor es retirar el huevo extraño de sus propios nidos. Pero si se encuentran con un parásito retador que destruye su nido, lo mejor es adaptarse y aceptar el huevo parásito", dice Abou Chakra.
Maria Abou Chakra trabaja en el Departamento de Teoría Evolutiva del Instituto Max Planck de Biología Evolutiva. En colaboración con Christian Hilbe, ahora en la Universidad de Harvard, y Arne Traulsen, desarrolló modelos matemáticos para evaluar la hipótesis de la mafia. El principio fundamental en su modelo minimalista era que cada parásito pone no más de un huevo en el nido de otro pájaro, que el anfitrión puede aceptar o expulsar. Un modelo más complejo permitia a los parásitos poner varios huevos, cada uno de los cuales podrían ser destruidos o aceptados de forma individual.
"Los biólogos prefieren el modelo complejo, ya que está más cerca de la realidad, pero llegamos a la misma conclusión con los dos modelos: La dinámica de la interacción entre el huésped y el parásito es cíclico." El equilibrio nunca se establece, en cambio, hay ciclos regulares en términos de la frecuencia con la que actua la mafia y de que los huéspedes acepten un huevo.
Visto en Science Daily.