Turbinas de aviación para barcos
Ya hemos visto que los motores más eficientes son los gigantes motores diésel moviéndose a bajas revoluciones. Son los que menos consumen y por eso son los motores que mueven los barcos petroleros y los mercantes. Pero son grandes y pesados y si lo que necesitas es mucha potencia concentrada sin importarte el consumo de combustible entonces no son la solución.
Este problema lo tienen los barcos militares. Normalmente prefieren moverse con un sistema que no sea muy caro, que sea eficiente para poder estar más tiempo en alta mar por la misma cantidad de combustible, para ello montan motores diésel. Sin embargo en situaciones de emergencia o de guerra tienen que ser lo más rápidos posibles, les va la vida en ello, y para eso el motor diésel no les vale. La solución es montar, además de los diésel, motores turbina de aviación modificados. Estos motores son tremendamente potentes ocupando muy poco espacio, consumen una barbaridad pero se supone que se va a usar muy pocas veces. A este sistema híbrido se le denomina CODOG, combinación de diésel y gas.
Por ejemplo la moderna fragata española de la clase F 100 Alvaro de Bazán, es la típica en su clase. Para desplazarse normalmente cuenta con dos motores diésel de 4.500 Kw, unos 6.100 cv cada uno, esto le permite tener una velocidad crucero de 18 nudos. Si la cosa se pone fea cuenta con dos turbinas General Electric de aviación LM2500 de 17.500kw, unos 23.700cv cada uno!. Lo que le permite tener una velocidad máxima de unos 28 nudos.
La diferencia en potencia es realmente grande y lo más curioso es que las turbinas son más pequeñas que los motores diésel, eso si, consumen muchísimo más.
Ya que estos motores son compactos y tremendamente potentes también se pueden usar para otras aplicaciones. Por ejemplo conectado a un generador sirve como un pack de energía de emergencia.
En este vídeo promocional del fabricante de la misma turbina de la fragata, y del mismo modelo, la TM2500, muestran como lo usan en una isla griega para suplir los picos de demanda de energía eléctrica de la red pública.