Cuando me caí...
Cuando me caí aprendí que el suelo no es mi lugar; cuando me equivoqué aprendí que siempre podemos errar.
De mi tristeza aprendí que reír es mejor que llorar.
De mi oscuridad aprendí que soy Luz y nací para brillar.
Y cada día aprendo que un minuto es oro y lo debemos aprovechar.