Por qué consumir menos sal y sodio.
Es muy conocido que el alto consumo de sal es un riesgo, porque nos puede generar problemas graves en nuestra salud.
La sal incrementa la presión arterial, lo cual es un factor de riesgo de enfermedades del corazón y cerebrovasculares. También se ha relacionado el alto consumo de sal y salazones a una mayor probabilidad de sufrir cáncer de estómago.[1]
La OMS recomienda que las personas adultas no superen los 6 gramos de sal al día, que es lo mismo 2,4 gramos de sodio diarios. Para los niños de 7 a 10 años el límite es 4 gramos de sal y 1,6 de gramos de sodio y para los menores de 7 años, 3 gramos y 1,2 gramos de sodio.
El problema no sólo es por la sal que consumimos voluntariamente durante la preparación de la comida, sino que la mayor parte de sal proviene de los alimentos procesados que compramos, porque tienen alta cantidad de sal y sodio por ejemplo: embutidos, carne, pan, galletas, patatas fritas, conservas, encurtidos…etc.
Para hacer un cambio verdadero en la disminución de la sal, lo ideal es evitar alimentos procesados o elegir los que tengan en su preparación menos sal o ninguna.
Las recomendaciones que nos da el médico son las siguientes: leer siempre las etiquetas de los alimentos, escoger los que tienen menos sal y libre de sodio o menos sodio. Es mejor consumir alimentos frescos y no envasados o procesados. Evitar sopas enlatadas, encurtidos, patatas fritas, etc...
Cuando preparemos los alimentos evitar la sal, mejor usar hiervas aromáticas y especies.
Las personas que nos encargamos de preparar los alimentos a nuestros hijos e hijas, podemos desde pequeños enseñarles a consumir menos sal y alimentos envasados.
Al disminuir la sal, se mejora enormemente la salud y previene riesgos de enfermedades.
[1] Wang C, et al. Review of salt consumption and stomach cáncer risk: epidemiological and biological evidence. World J Gastroenteral. 2009 May 14;15(18):2204-13.