¿Sabías que el código abierto y la impresión 3D, podrían acabar con la desigualdad del sistema sanitario?
Es conocido el auge de las impresoras 3D y continuamente si está haciendo modelos de piezas de casas, juguetes, herramientas y un sin fin de modelos.
También hemos visto que puede servir para fabricar piezas para procedimientos médicos y elaboración de modelos de prácticas para futuras intervenciones quirúrgicas y muchos más procedimientos.
Otra de las ventajas, es crear un código abierto en la impresión 3D, así podría acabar la desigualdad del sistema sanitario.
Este es el caso de un joven francés que perdió el brazo en el año 2002 y por medio de la impresión 3D, pudo crearse una prótesis mucho más avanzada que la ofrecida por el sistema de sanidad público.
Nicolas Huchet creó “ Bionico Hand”, una plataforma para la construcción de prótesis robótica en código abierto accesible a todo el mundo.
Con su experiencia pudo comprobar que obtener una prótesis más sofisticada y con más movimientos como articular los cinco dedos, era casi inaccesible por el alto precio que puede ser entre 30,000 a 70,000 euros.
Aunque el gobierno francés cubre un 90% del precio de las prótesis microeléctricas capaces de generar la función de pinza entre el dedo pulgar y el resto de dedos. Conoce que esta realidad no es la misma en el resto de los países y que desgraciadamente no todos pueden acceder a una prótesis y con características articuladas.
Huchet quería tener una prótesis mejor e investigo cuales eran las alternativas. Y en el año 2012 encontró el laboratorio de fabricación de su ciudad en Rennes, (Fab Lab)[1] descubriendo todo el mundo de la impresión 3D.
Fue en este espacio donde pudo desarrollar proyectos Low cost, gracias la tecnología de la impresión 3D.
Conoció el grupo de informáticos y les propuso si era posible crear las prótesis mioeléctricas articuladas con estas impresoras y su respuesta fue positiva, creándose sinergias para la búsqueda de contactos y herramientas, para obtener el primer prototipo de mano robótica impresa en 3D capaz de articular.
Tras varios intentos dieron con la versión que actualmente utiliza Huchet. Asegura que es poco estética pero al menos abrió las puertas a nuevas posibilidades.
Fue cuando el joven vio que existía una pequeña revolución y “la posibilidad de reducir la desigualdad existente en el sistema sanitario, gracias a estas acciones que se pueden llevar a cabo con la tecnología y la cooperación de las personas en internet”.
Para el diseño del prototipo Huchet y el equipo contactaron con Gael Langevin(Inmoov)[2] creador de un androide diseñado con código abierto, que se puede fabricarse desde casa con una impresora 3D, y gracias a su ayuda, los planos pueden descargarse gratuitamente en el portal thingiverse[3].
En la búsqueda de un modelo adecuado, Huchet conoció otros proyectos en países como Inglaterra, Brasil, Venezuela entre otros. Así nació la organización Bionico Hand[4].
http://bionico.org, es una organización que busca ayudar a personas con pocos recursos que necesiten de una prótesis de mano.
Es sin duda un ejemplo de superación, emprendimiento y cooperación. Huchet ha demostrado que si se quiere, es posible cambiar la desigualdad del sistema sanitario, por medio de la impresión 3D, las nuevas tecnologías de código abierto realizado por los programadores y la cooperación de todos/as.
Fuente: http://www.technologyreview.es/read_article.aspx?id=46178
[1] http://www.labfab.fr/
[2] http://www.inmoov.fr/
[3] http://www.thingiverse.com/
[4] http://bionico.org/