El trabajo de un animador en las veladas
El trabajo de un animador comienza cuando se lo comunican a él y termina cuando se evalúa con el grupo de participantes que ha hecho la velada y con el resto de monitores.
La carga de trabajo dependerá del grupo que sea, como ya se explicó en el capítulo correspondiente.
El animador debe preparar el espacio físico, ya sea en el interior o en el exterior. Debe asegurarse de que está libre y colocado como lo requiera la velada.
Cuando la velada ya está casi a punto comenzar, el animador debe tener preparado todo el material, o comprobar que los encargados de los materiales lo tienen todo, desde los disfraces, al maquillaje, o a lo que se necesite para llevar a cabo los juegos.
Es recomendable que tenga una copia del guión de la velada, pues es muy fácil que el presentador pierda su guión entre las entradas y salidas del escenario.
No está de más que tenga en mente alguna canción o juego para rellenar posibles “despistes” del grupo que realiza la velada, o si se ha quedado demasiado corta.
Si no cuenta con el apoyo de más animadores, deberá ser el que comience con los aplausos al terminar cada actuación.
También debe controlar el tiempo que dura la velada, y en su caso, acortar o eliminar algún número de ésta.
Una vez que ha terminado la velada debe recoger todo, tanto el material como el lugar de realización de la actividad. Ya dependiendo de cómo este organizado el trabajo, el animador contará con la ayuda de los participantes para recoger o no.
Después, lo correcto sería una evaluación por tres partes diferentes. Por parte de los que han realizado la velada, por parte de los que la han visto y por parte de los demás animadores.