Defensa Alekhine. Ataque de los dos peones (B02). 1955
La siguiente partida muestra que “hasta en las aguas más tranquilas se debe navegar con cuidado”, porque un despiste en la posición, y el rival se hace con el punto. Las negras se equivocan en la octava jugada, y el blanco explota de manera fantástica la mala posición de la dama negra. Veamos.
Samarian - Alexandrescu
Camp. Romeno, 1955
1.e4 Cf6 2.e5 Cd5 3.c4 Cb6 4.c5 Cd5 5.Cc3 e6 6.Ac4 Cxc3 7.bxc3 Axc5 8.d4 (Ver Diagrama 7). Como se expresó en la introducción, acá la posición es relativamente tranquila, pero las negras intentan jugar al agresivamente y atacan con su dama al alfil blanco de c4, que ya constituye un error.
Hasta aquí la apertura se ha desarrollado normalmente, pero el negro se emociona e intenta 8...Dh4?, y esto es ya un error. Lo mejor era proseguir con 8...Ae7!?=, defendiendo su propio alfil del ataque de “d4” y que iguala las acciones en la partida. Las blancas aprovechan el despiste negro y juegan 9.Ad3! que encierra una celada… ¿la observan? Ahora la dama negra está en una mala posición y el alfil negro de “c5” está bajo amenaza. Las negras se equivocan y juegan 9...Ae7?? [Era necesario mover 9...Ab6, porque así el escaque “e7” le queda libre a la dama negra para una posible escapatoria, ya que la jugada negra de la partida bloquea la diagonal d8-h4 en la que se mueve la dama negra, y permite la continuación blanca con 10.g3!, y en una posición tan abierta, resulta paradójico que las negras no tengan un escaque disponible para su dama, por lo cual las blancas la capturan y logran ventaja decisiva en la partida (1–0).