El sacrificio de piezas
Básicamente existen dos tipos de sacrificios de piezas, la que se realiza contra otra pieza de “menor valía” (sacrificio de calidad), y la que se realiza a cambio de peones. En ambos casos, siempre existen en este tipo de sacrificios temas tácticos y estratégicos a tomar muy en cuenta. El tema del “Sacrificio de la Dama” lo comentaremos en la siguiente lección. Ahora veamos dos partidas magistrales, donde se analiza el tema del sacrificio de piezas.
Zhao Jun (2580) - Xiu Deshun (2508)
Chinese Championship Xinghua Jiangsu CHN (9), 08.04.2011
E26: Defensa Nimzoindia (variante Sämisch)
1.d4 Cf6 2.c4 e6 3.Cc3 Ab4 4.a3 Axc3+ 5.bxc3 c5 6.e3 b6 7.Ad3 Cc6 8.Ce2 Aa6 (si 8...0–0, entonces se iguala rápidamente con 9.e4=) 9.e4 0–0 10.Ag5 h6 11.Ah4 g5 12.Ag3 d6 13.f4 (también se iguala en la posición continuando 13.h4 Ch5=) 13...Ca5 14.fxg5= hxg5 15.0–0 Ch5 (ver Diagrama 11).
En definitiva era de considerar la continuación 15...Ce8!?= que igualaba el juego. Ahora, las blancas tienen la oportunidad de comenzar con los “sacrificios” para penetrar en la posición del rey negro, y por eso continúan 16.Axd6!! Dxd6 17.e5 De7 18.Cg3 Cxg3 19.Tf6 Rg7?? (Parecía que era mejor para las negras seguir 19...Axc4 20.hxg3 Axd3 21.Dxd3 Rg7 con ventaja de las blancas) 20.Dg4+- Tg8?? (considero que era mejor proseguir con 20...Th8 21.Dxg3 Axc4 22.Axc4 Cxc4 que mantenía la ventaja blanca, pero con algunas opciones para las negras) 21.hxg3 (si 21.Dxg3, se podría continuar así: 21…Cc6 22.Ae4 Tac8 23.Axc6 Axc4 24.Dxg5+ Rf8 25.Dh6+ Tg7 con dominio blanco) 21...Cb7 (tampoco era buena la continuación 21...Rf8 porque se jugaría 22.Taf1 Tg7 23.Dh5 Axc4 24.Txf7+ Dxf7 25.Txf7+ Txf7 26.Axc4 Cxc4 27.Dh8+ Re7 28.Dxa8 con ventaja blanca) 22.Taf1 Cd8 23.De4 Db7 (ante la desesperada 23...Th8 existe la inverosímil 24.Tg6+!! que desvía la atención de f7 y se continuaría con 24...Rf8 25.Dxa8 Re8 y las blancas ganan) 24.d5 Th8 25.Dg6+!! (ver Diagrama 12).
¡Bellísima posición! Las blancas ahora sacrifican la dama comenzando una combinación con ataque de mate, y se prosigue 25...fxg6 [tampoco salva la partida 25...Rf8 a causa de la continuación 26.dxe6 Re8 27.Txf7 Cxf7 28.Txf7 De7 29.Txe7+ Rd8 30.Df6 Th1+ 31.Rxh1 Ab5 32.Df8+ Ae8 33.Dxe8#] 26.Txg6+ Rh7 27.Txg5+ Rh6 28.Tg6+ Rh7 29.Tg4+ Rh6 30.Tf6+ Rh5 31.Th4+ Y aquí las negras abandonan el juego, ya que se venía un hermoso mate luego de 31.Th4+ Rg5 32.Tg6# (1–0).
Y ahora una partida clásica disputada entre dos grandes monstruos del ajedrez, ambos mentes brillantes del juego ciencia, “genios inigualables” que nos legaron la siguiente joya ajedrecística.
Robert James Fischer - Mikhail Tal
Bled Bled YUG (2), 04.09.1961
B47: Defensa Siciliana (variante Paulsen)
1.e4 c5 2.Cf3 Cc6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 e6 5.Cc3 Dc7 6.g3 Y vuelve el tema de la pieza de “c8” que no se puede mover, lo que restringe la posición negra. 6...Cf6 (Si 6...a6, la partida se igualaba luego de 7.Cxc6 bxc6 8.Ag2=) 7.Cdb5 Db8 Y el alfil de c8 se encuentra de momento inmovilizado. 8.Af4 Ce5 (una continuación interesante en este caso era 8...e5!? que podría continuarse así: 9.Ag5 a6 10.Axf6 axb5 con juego interesante para ambas partes) 9.Ae2± Ac5 (ante 9...d6!?, la respuesta podría venir dada por 10.Dd4 Ae7 11.Cxd6+ Dxd6 12.Axe5 Dxd4 13.Axd4 b6 con ventaja blanca) 10.Axe5+- Dxe5 11.f4 Db8 12.e5 a6 (ver Diagrama 13).
Y ahora comienzan las posiciones incisivas. Fischer amenaza al caballo negro de f6 con el peón de “e5”, pero Tal en lugar de replegarse, realiza una contra-amenaza contra el caballo blanco de b5 con el peón de “a6”. Sin este tipo de posiciones, no sería una partida Fischer-Tal. Continuemos disfrutando de su desarrollo, que prosigue así: 13.exf6 axb5 14.fxg7 Tg8 15.Ce4 Ae7 16.Dd4 Ta4 (ante 16...Da7, la respuesta sería 17.Cf6+ Axf6 18.Dxf6 con mejor posición para las blancas) 17.Cf6+ Axf6 18.Dxf6 Dc7? (ver Diagrama 14).
La jugada 18 de las negras constituye ya una imprecisión que le brinda ventaja a las blancas. Existen unas líneas interesantes que M. Tal tendría a su disposición en lugar de la jugada de la partida, y se podría continuar así: 18...Dd6 19.c3 (19.Axb5 no tiene punto de comparación 19...Dd5 20.Dh6 Dxh1+ 21.Rf2 De4 ( no era bueno continuar en esta ocasión 21...Dxa1?! debido a la continuación 22.Dxh7 Txg7 23.Dxg7 Txa2 24.Dg8+ Re7 25.Dg5+ (si 25.Dxc8 Dd1 26.Dc5+ Dd6 27.Dg5+ Re8 con ventaja negra) 25...Rd6 26.De5+ Re7 27.Dg5+ Rd6 28.De5+ Re7 29.Dg5+= y la partida se mantiene en equilibrio) 22.Axa4 Dxa4 23.Dxh7 Dd4+ 24.Rf3 Dxg7 25.Dxg7 Txg7 con ligera ventaja de las negras) 19...Dc5 20.Tf1 y las blancas dominan. 19.0–0–0 (Si 19.Ah5 la variante se desarrollaría así: 19...Te4+ 20.Rd2 Dd6+ 21.Rc1 De7 con ventaja blanca) 19...Txa2 (ante la respuesta 19...Dc5, existía la continuación 20.Rb1 b6 con ventaja blanca). 20.Rb1 Ta6 (si 20...Da5 las negras no obtienen nada ante la continuación 21.b4! y resulta que la dama no puede tomar el peón de “b” so pena de perder la torre en “a2”, por lo mismo deben continuar 21...Da4 22.Dc3+- y las blancas mantienen la ventaja) 21.Axb5 (también era interesante continuar con 21.Ah5 y luego de 21...d6 22.The1, la presión sobre el monarca negro se vuelve irresistible) 21...Tb6 22.Ad3 e5 (ver Diagrama 15).
Y ahora, M. Tal con el movimiento del peón “e5” amenaza a la dama e intenta liberarse de la presión de las blancas, pero Fischer no tiene pensado dejar la iniciativa, y responde con una increíble continuación: 23.fxe5!! Sacrificando la calidad para mantener el ataque. Las negras responden 23…Txf6 24.exf6 Dc5 (la jugada 24...Rd8 tampoco ayuda mucho, ya que se vienen 25.Axh7 De5 26.Axg8 Dxf6 27.Thf1 Dxg7 28.Axf7 y las blancas mantienen la ventaja) 25.Axh7 Dg5 26.Axg8 Dxf6 27.Thf1 Dxg7 28.Axf7+ Rd8 29.Ae6 Dh6 (ver Diagrama 16).
Aquí otra opción era jugar 29...Rc7 pero luego de 30.Af5+- las blancas tienen ventaja. Se prosiguió en la partida con: 30.Axd7! Axd7 31.Tf7 Dxh2 32.Tdxd7+ Re8 33.Tde7+ Rd8 34.Td7+ (y ahora comienza la presión de las torres blancas apoyando a los peones. Una variante a considerar acá era: 34.Txb7 Dh1+ 35.Ra2 Dd5+ 36.Ra3 Da5+ 37.Rb3 Dd5+ 38.c4 Dd1+ 39.Rb4 Dd2+ 40.Ra4 Dd1+ 41.b3 Da1+ 42.Rb5 Rc8 43.Rc6 Dh1+ 44.Rb6 Dh6+ 45.Ra7 Dd6 46.b4 Dd4+ 47.c5 Dd7 48.Tf8+ Dd8 49.Txd8+ Rxd8 50.c6 Rc8 51.Rb6 Rd8 52.Th7 Re8 53.c7 Rf8 54.c8D# jaque mate) 34...Rc8?? (es cierto que la jugada 34 de las negras es un error, pero en una posición así qué más se podía hacer. Por ejemplo, también conduce al mate la variante con 34...Re8. Veamos: 35.Txb7 Dh1+ 36.Ra2 Dd5+ 37.Ra3 Dd6+ 38.Rb3 Dd5+ 39.c4 Dd3+ 40.Rb4 Dd6+ 41.Ra4 Da6+ 42.Rb3 Dd6 43.Tfe7+ Rd8 44.Tbd7+ Dxd7 45.Txd7+ Rxd7 46.c5 Rc6 47.Rc4 Rc7 48.Rd5 Rb7 49.c6+ Rc8 50.g4 Rd8 51.Rd6 Re8 52.c7 Rf8 53.c8D+ Rg7 54.De6 Rh8 55.Re7 Rg7 56.g5 Rh8 57.Rf7 Rh7 58.Dh3# y jaque mate) 35.Tc7+ Rd8 36.Tfd7+ Re8 37.Td1 (cómo pueden ver acá amigos, jugando de manera precisa, las variantes para las blancas conducen a mate, por ejemplo: 37.Txb7 Dxg3 38.Th7 De1+ 39.Ra2 De6+ 40.Ra3 De3+ 41.Rb4 Dd2+ 42.Rb3 Dd5+ 43.c4 Dd1+ 44.Rb4 Dd2+ 45.Ra3 Dd3+ 46.b3 Dd6+ 47.b4 Dd3+ 48.Ra4 Dc2+ 49.Ra5 Df5+ 50.c5 De5 51.Tbc7 Da1+ 52.Rb6 Df6+ 53.Rb7 Df3+ 54.c6 Df5 55.Th8+ Df8 56.Txf8+ Rxf8 57.Td7 Re8 58.Rb8 Rf8 59.c7 Rg8 60.c8D# jaque mate) 37...b5 (si M. Tal intentaba 37...Dg2, B. Fischer tenía la increíble respuesta 38.g4! Df3 39.Te1+ Rd8 y las blancas dominan) 38.Tb7 Dh5 39.g4! Dh3 40.g5 Df3 41.Te1+ Rf8 42.Txb5 (también se podía continuar con 42.Tb8+ acabando con toda esperanza negra luego de 42...Rg7 43.Txb5+-) 42...Rg7 (si 42...Df2, entonces se podía continuar 43.Tbe5 Rg7 44.Te7+ Rg6 45.T7e6+ Rg7 46.g6+-) 43.Tb6 Dg3 44.Td1 Dc7 45.Tdd6 Dc8 46.b3 Rh7 47.Ta6. Las negras abandonaron la partida, ya que la idea es colocar una torre blanca en la sexta horizontal y la otra torre en la séptima horizontal, amenazando mate al rey blanco y obligar a entregar entonces a la dama negra, por ejemplo, se podría continuar así: 47.Ta6 Rg8 48.Ta7 Df8 49.Tdd7 Df1+ 50.Ra2 Df8 51.Tg7+ Rh8 52.Th7+ Rg8 53.g6 Dd8 54.Tag7+ Rf8 55.Th8+ Rxg7 56.Txd8 Rf6 57.Td6+ Re7 58.Ta6 Rf8 59.Ta7 Rg8 60.b4 Rh8 61.Th7+ Rg8 62.b5 Rf8 63.b6 Rg8 64.b7 Rf8 65.b8D# jaque mate (1–0).
Si observaron también el desarrollo de las variantes, fue de una forma similar cómo las blancas posicionaron sus torres en la séptima horizontal, y avanzaron al rey blanco apoyándose con los peones de “b” y “c” contra las amenazas de la dama negra, que fueron en vano, ya que la ventaja blanca era demasiada y por lo mismo, al final se impusieron con una excelente técnica. Gran partida la que nos brindaron Fischer y Tal, espero amigos que la hayan disfrutado, y continuamos avanzando con nuestro curso.