El juego en los flancos. Los fundamentos (I)
Un asunto estratégico de mucha importancia es tomar en consideración el desarrollo de la partida de ajedrez en los flancos. Para tener una idea sencilla sobre lo que estamos haciendo referencia, considérese el diagrama 60:
Cuando trazamos una línea vertical justo a la mitad del tablero, obtenemos una división que denominaremos “flancos”, tanto el flanco de dama como el flanco de rey. El flanco de dama cuenta con las columnas a, b, c y d, y recibe el nombre de flanco de dama, porque justamente en el escaque “d1” es donde se ubica esa poderosa señora del tablero, en c1 ubicamos al “alfil de dama”, en b1 al “caballo de dama” y en a1 a la “torre de dama”. En el flanco del rey ocurre lo mismo, solo que esta vez con el monarca como actor principal, y tenemos que en la casillae1 se ubica al “rey”, en la casilla f1 al “alfil del rey”, en g1 al “caballo de rey”, y en h1 a la “torre de rey”.
Ahora que ya conocemos la noción de flanco, damos paso a Lúdeck Pachman, quién establece que: no es solo el centro en donde puede efectuarse una acción decisiva, la mayor parte de los juegos se caracterizan en algún momento por una acción en los “flancos”. Un ataque con éxito puede llevarse a efecto únicamente cuando el equilibrio ha sido perturbado, es decir, cuando un bando ha adquirido superioridad en algún punto, lo cual puede manifestarse por una debilidad en la posición contraria, o por superioridad posicional de nuestras propias piezas. Cuando se aplica este principio a un ataque en los flancos debemos expresar que por lo menos una de las siguientes condiciones debe ser cumplida antes de que se lleve a efecto tal ataque:
- La posición del flanco del contrario debe estar seriamente debilitada.
- El bando agresor debe poseer mayoría de peones en el flanco o bien una superioridad de piezas en el mismo.
A continuación analicemos algunos casos comunes que ocurren en la práctica ajedrecística.
A. MAYORÍA DE PEONES EN EL FLANCO.
Como recordarán, existen posiciones en el tablero de ajedrez en donde los peones guardan una formación simétrica, tres contra dos, o dos contra uno, etc. Generalmente, en donde existe la mayoría de peones se puede formar un peón pasado, y éste constituye el más importante objetivo estratégico cuando se persigue utilizar la mayoría de peones.
Pachman sostiene que brinda mayor facilidad el manejo y aprovechamiento de una mayoría de peones en el flanco de dama, o sea, la creación de un peón pasado, ya sea en el medio juego o en el final, que en el flanco de rey. La explicación es sencilla. En el medio juego, los peones del flanco de dama pueden avanzar sin hacer peligrar la posición del rey; en el final, en el caso que el rey no haya sido centralizado, puede crear un peón pasado fuera del alcance del rey enemigo.
Por supuesto, todo esto bajo el supuesto que ambos reyes han realizado el enroque corto y se están resguardando en el flanco de rey.
B. CONCENTRACIÓN DE PIEZAS EN EL FLANCO.
Como ya analizamos el tema del dominio del centro, se recordarán amigos lectores que se estableció que el centro puede ser apoderado por peones o por piezas, entonces en los flancos ocurre exactamente lo mismo. Se puede tener mayoría de peones, o se puede tener mayoría de piezas. Ojo, no es llevar todas las piezas en juego a un solo sector del tablero, sino emprender acciones en donde las piezas puedan tener participación activa hacia un área dada del tablero. Por ejemplo, un alfil situado en c2 puede ejercer presión en el punto b7.
Y para que el alfil pueda ejercer esa presión, o las torres, e inclusive la dama, es importante la apertura de columnas y diagonales. Existen partidas magistrales en las que una simple columna abierta para una torre brinda superioridad decisiva, igual sucede con una diagonal. La superioridad de las piezas en un flanco particular puede asumir diversas formas, pero el objetivo siempre será alcanzar mayor superioridad y desarrollo del potencial pleno de cada una de las piezas involucradas en dicho sector del tablero, hasta lograr que nuestro oponente quede indefenso y obtener ventaja de sus puntos débiles.
C. SUPERIORIDAD DE ESPACIO EN EL FLANCO.
Una estructura determinada de peones puede conceder ventaja de espacio a un determinado bando. Aunque exista equilibrio en la partida, poseer amplitud de espacio siempre es importante para desarrollar un buen ataque. Algunos autores recalcan que “el carácter distintivo de la ventaja de espacio en un flanco es la mayor movilidad de sus peones”.
Veamos lo anterior en el siguiente diagrama:
En el diagrama 61 los peones del ala de rey negro se encuentran contenidos por el peón blanco de e5, en tanto que los peones blancos del flanco de dama padecen lo mismo ante el peón de c4. Claro que las negras pueden jugar f6 o f5, pero entonces después de exf quedarían con el peón de rey débil, y si juegan g6 o g5, tendrían una debilidad estratégica que se podría aprovechar por el bando rival en el punto f6. Y en el otro flanco son las blancas las que presentan dificultades para movilizarse.