Torre contra peón. Un final básico
(1) Finales de Torres
Un final básico
(Guillermo Gutiérrez)
Cuando nos encontramos con finales de torres y peones, la sugerencia que hacen los maestros es que contemos los tiempos y los movimientos.
Para el bando de la torre, los tiempos que tardan la torre y el rey en controlar la casilla de coronación del peón; para el bando del peón, los tiempos que necesita el rey en apoyar la coronación y el peón en llegar a la octava fila.
Desafortunadamente, este sencillo método funciona pocas veces, sólo cuando no puede ser alterado por alguna circunstancia especial, y son muchas las que se producen en este final.
La situación normal, digamos así, en la que funciona bien, ocurre cuando cada uno de los reyes está a un lado diferente del peón, pero incluso en este caso hay que ser precavido.
En el diagrama de análisis, los reyes no pueden molestarse, los jaques de torre no ganan tiempos y no hay ninguna otra circunstancia especial. Por eso funciona el simple conteo.
Las blancas necesitan 5 tiempos para controlar la casilla de coronación con las dos piezas, las negras 5 para coronar. La conclusión es clara: si comienzan las blancas ganan; si comienzan las negras es tablas. 1.Rg5! (Ya desde el primer movimiento hay que tener mucho cuidado, puesto que un error sería fatal para la blancas.
Por ejemplo, si en lugar del Rey las blancas mueven su Torre a 1.Tc8? entonces las negras lograrían entablar la partida jugando 1...Rc3! 2.Rg5 Rd3 3.Rf4 c3= y ¡tablas!) 1...c3 2.Rf4 c2 3.Tc8 Rb3 4.Re3 Rb2 5.Rd2+- y el rey blanco arriba a tiempo para apoyar el ataque de la torre.