Arquitectura
Las ciudades egipcias no estaban fortificadas. Se construían con paja y adobe, por lo que no han quedado restos de ellas. Solo se conservan fragmentos de algunos edificios de piedra en los centros más importantes como Menfis o Tebas.
Los egipcios emplearon la piedra para casi toda su arquitectura. Su sistema de cubierta era plana y arquitrabada (adintelada). El principal soporte eran las columnas de distintos tipos: de fuste liso, con jeroglíficos, tallos de loto o papiros con flor que formaba el capitel.
Las principales manifestaciones de arquitectura egipcia son las mastabas, las pirámides y los templos.
El pueblo egipcio tenía muy arraigada la creencia en la vida después de la muerte y desarrolló una arquitectura funeraria de grandes proporciones que perdurara en el tiempo, por este motivo se han conservado bastantes restos de su arquitectura funeraria.
Las tumbas o moradas de los muertos eran eternas; debían conservar el cuerpo para que llegara en perfecto estado a la otra vida.
En el período predinástico (anterior a la unificación del valle del Nilo) correspondiente a la Edad del Cobre, las tumbas eran fosas ovales o rectangulares. En ellas se colocaban los cuerpos junto a sus objetos personales y recipientes con alimentos.