Etapa de transición: Entre el Rómanico y el Gótico
Contexto
En el transito entre el estilo Románico y Gótico destacan las vidrieras francesas de la Abadía de Saint-Denis en París, reconstruida en el siglo XII, y la Catedral de Chartres. En estos dos edificios la vidriera está más integrada con la arquitectura que en el Románico inicial. Las transiciones de un estilo al otro se realiza de forma paulatina y progresiva.
El vitral comienza a ser contemplado como un elemento de primer orden para los arquitectos. Entre ellos, el Abad Suger de Saint-Denis será un arquitecto importante para la innovación estilística en este arte.
En sus textos se refleja la gran calidad del trabajo en vidrio de esta época, su gran valor artístico, y la funcionalidad didáctica de las imágenes que se representan en las vidrieras.
En la Catedral de Chartres, sobresalen tres vitrales: el Árbol de Jesé, la infancia de Cristo y la pasión de Cristo, realizadas en el siglo XII. Las figuras de estas vidrieras dejan atrás el hieratismo propio del Románico, adquiriendo movilidad y expresividad. Esta catedral influye en las creaciones posteriores en arquitectura y el arte del vitral en Europa.
Detalle de la Vidriera del Arból de Jesé, Catedral de Chartres.
(imagen de wikipedia, autor: Vassil)
La vidriera Notre-Dame de la Belle –Verrière, dispuesta en esta misma catedral, es considerada la escena iconográfica que resume todo el conocimiento francés sobre este arte en el siglo XII.
Detalle de la vidriera, Notre-Dame de la Belle –Verrière, en la Catedral de Chartres.
(imagen de wikipedia, autor: Vassil)
La representación pictórica
En esta época es normal encontrar escenas simbólicas e iconográficas que representan acontecimientos bíblicos del antiguo testamento. Como es el caso de la vidriera, El refugio de Adán, de la Catedral de Canterbury (Inglaterra), donde se representa el jardín del Edén como un árbol de hojas blancas. O la representación simbólica del árbol genealógico de cristo, el Árbol de Jesé. La cual es reproducida en diferentes catedrales.
Detalle de la vidriera del Árbol de Jesé, en la Catedral de Canterbury.
(imagen de wikipedia, autor: TTaylor)
La vidrieras son consideradas un medio de encuentro entre los santos y los fieles, pues se representan escenas de milagros relatados por la Biblia.
Las figuras de los santos adquieren relevancia para los fieles y destacan en las vidrieras dispuestos en un dosel o cenefa.
Detalle de la Parábola del buen samaritano. Catedral de Chartres.
(imagen de wikipedia, autor: Mossot)
Otra figura que adquiere importancia en la representación de las vidrieras es la del donante que hace posible económicamente la construcción de la misma, y el cual dedica la vidriera a un santo en particular. Como se puede apreciar en el vitral del ábside de la Abadía de Saint-Denis y la Catedral de Chartres.
Escena central, la Anunciación y en la parte inferior representación de los donantes. Catedral de Chartres.
(imagen de wikipedia, autor: Mossot)
