El Botafumeiro
¿QUÉ PODEMOS VER?: el botafumeiro constituye todo un símbolo de la Catedral. Se trata de un enorme incensario de 60 kilos y casi un metro y medio de alto. La cuerda que lo sustenta mide 65 metros y puede verse atada a una de las columnas del crucero. Se llena con 40 kilos de carbón e incienso.
El desplazamiento que le imprimen los ocho «tiraboleiros» por el crucero resulta espectacular y muy efectivo, ya que alcanza una velocidad de 70 kilómetros por hora. Contemplar su desplazamiento constituye un espectáculo memorable.
LAS RAZONES DE SU USO: en pleno siglo XI, la mayoría de los peregrinos que acudían al templo lo hacían en pésimas condiciones higiénicas y muchos de ellos se encontraban enfermos y dormían allí, por lo que se hacía necesario disimular el mal olor que traían.
CURIOSIDADES: el incensario original de plata fue robado por las tropas de Napoleón en 1809 y reemplazado por el actual que es de latón, recubierto de plata. Salió disparado en 1499 impactando contra la Puerta de Platerías. En 1622 la cuerda se rompió y cayó contra el suelo. Nadie resultó herido.