Oratoria en los medios de comunicación

Antes de conceder una entrevista debemos informarnos previamente del tema principal y de qué manera la entrevista forma parte de un panorama más amplio. Debemos concretar el tema, la duración, dónde y de qué manera tendrá lugar la entrevista (televisión, radio o en medios impresos), y en caso de tratarse de una entrevista de radio o de televisión, cuándo se transmitirá y si se hará en vivo. Hay que tener presente el tema principal, pues algunos periodistas tienden a alejarte del mismo,  por lo que has de prepararte por si la conversación no se desarrolla como deseas. El entrevistador podrá sorprenderte preguntándote acerca que esté ese día en las noticias. Las respuestas han de ser de su justa medida, pueden ser extensas pero también es necesario que sean breves en diferentes ocasiones. Es muy importante también saber a qué tipo de personas nos estamos dirigiendo, y con qué frecuencia reiteraremos nuestros puntos fundamentales.  Hay que distinguir si la entrevista tiene lugar en radio o televisión o si es en periódico:

-Si es en periódico, las respuestas pueden ser más largas, por lo que hay que dar explicaciones de manera más detallada. Durante la entrevista no hay que olvidar mencionar tus puntos fundamentales en las respuestas, y tratar de acordarte de decirle al entrevistador algo que se pueda citar o memorable.

-Si es en radio o televisión, a su vez distinguimos:

a) Si se trata de noticias, reportajes breves o editados, las respuestas deben ser breves o llamativas, también incluiremos nuestros puntos fundamentales, trataremos de no dirigirnos a la persona que nos entreviste por su nombre, y trataremos de no mencionar la fecha u hora en que se lleve a cabo la entrevista. Las noticias que pasan por televisión suelen ser recicladas o transmitidas varias veces en el transcurso de 24 horas.

b) Si se realizan desde un estudio, por satélite o sin editar: las respuestas pueden ser ligeramente más largas. Se puede responder de manera un poco más pormenorizada. No es necesario hacer alusión a los puntos fundamentales en todas las respuestas, se pueden mencionar ocasionalmente. Si la entrevista no es larga, es conveniente dar a conocer el mensaje deseado lo más pronto posible. Si lo deseas, puedes dirigirte a la persona que te entreviste por su nombre. Algunas frases de enlace, que podemos añadir a nuestros puntos fundamentales  son las siguientes: “Me gustaría añadir”, “También es necesario recordar…”, “Lo fundamental es…”, “Al respecto…”, “De lo que se trata es de…”,  “El tema/la preocupación/el problema real es…”, “Lo que importa aquí es…”,  “Igualmente importante es…”, “Aunque __________ sin duda tiene importancia, no debemos olvidar…”, “No olvidemos que…”, “Nuestro papel/nuestra labor/nuestro objetivo consiste en…”, “Nuestra prioridad/compromiso/meta es…”, “Lo cierto es que…”, “El quid de la cuestión es…”, “Esa es una pregunta interesante, pero…”, “Esa es una pregunta muy interesante, pero me permito recordarle que…”.

 

8.2 Cómo actuar ante una entrevista en los medios de comunicación

1. Preparación

-Debes informarte de lo que se espera y desea obtener de la reunión la persona que realizará la entrevista.

-Concéntrate en tus puntos fundamentales y no te apartes de ellos, no comiences hablando de algo distinto.

-Atiende a ciertos principios básicos sobre lo que debes y lo que no debes hacer en una entrevista periodística.

2. Reglas orales

-Ten en cuenta que toda conversación con un periodista es una entrevista.

-Una vez que hayas dado por determinada información, no esperes retirar lo dicho.

-Supón que siempre los periodistas pueden difundir todo lo que digas.

-Cuando se trate de una entrevista por radio o televisión, supón en todo momento que los micrófonos o las cámaras están funcionando.

-Dedica suficiente tiempo a los preparativos para la entrevista, porque se trata de tiempo bien invertido.

-Ten muy claro qué es lo que quieres decir.

-Prepara tres “puntos fundamentales”. Se trata de las cuestiones que deseas comunicar claramente a la persona que realiza la entrevista. Si tratas de comunicar demasiados mensajes, el resultado final puede ser confuso.

-Piensa siempre en la persona o las personas a las que te estás dirigiendo.

- No estudies de memoria lo que te propones decir. Las repeticiones de memoria no suenan naturales.

-Cuando te prepares para la entrevista, emplea palabras y frases clave.

-Trata de dar respuesta a todas las preguntas que te formulen.

-Emplea las técnicas para no apartarte del mensaje que quieres comunicar (“frase de enlace”).

 

8.3 El mensaje

Reglas importantes:

1. Evita el uso de términos o palabras que llamen a confusión. Cuídate del uso de abreviaturas y siglas.

2. Traduce la información cuando sea necesario. Trata de ayudar a que la gente entienda los conceptos difíciles.

3. No repitas los conceptos negativos cuando respondas una pregunta delicada. La repetición de las palabras usadas por la persona que hace la entrevista puede resultar perjudicial.

4. Corrige cualquier información incorrecta que pueda contener la pregunta, antes de darle respuesta.

5. Nunca digas: “Sin comentarios”, porque lleva a pensar que estás tratando de ocultar algo.

6. Evita los rumores, las habladurías y las mentiras; es mucho más conveniente que te ciñas a los hechos y las verdades. Cuando te hagan una entrevista, grábala. No sólo es muy útil para ver cómo sales en cámara, sino también para tener un registro de lo que dijiste. Nunca se sabe cuándo podrás necesitar ese testimonio.    

 

8.3 Tipos de entrevistas

  • Telefónicas: Los cronistas de medios impresos y de radio suelen realizar sus entrevistas por teléfono.
  • Personales: Las entrevistas cara a cara pueden ser espontáneas o programadas con anticipación.
  • Las conferencias de prensa: Entrevistas con un grupo de periodistas, programadas por anticipado, que por lo general se desarrollan de manera ordenada.
  • La batería: Varios periodistas rodean e interrogan a la persona entrevistada.
  • Entrevistas en grupos: Entrevistas de radio o televisión en las que dos o más personas son entrevistadas por dos o más periodistas o locutores. Es una variante de la entrevista telefónica.
  • Entrevistas vía satélite: El entrevistado y el entrevistador no están físicamente juntos, y escuchan las preguntas y respuestas, respectivamente, con la ayuda de auriculares.
  • Entrevistas “por asalto”: Los entrevistadores confrontan en forma sorpresiva a las personas que quieren entrevistar, por lo general después de haber solicitado una entrevista normal en repetidas ocasiones y sin éxito.

 

8.4 Presentación en la entrevista

- Lo más importante es ser uno mismo. Compórtate de manera natural. Si tu comportamiento sugiere que estás fingiendo, los demás no creerán lo que trates de decirles.

- Nunca leas tus comentarios, ni siquiera cuando hables por radio y creas que nadie te puede ver.

- Di las cosas de distintas maneras, pero asegúrate de que suenes natural.

- Según las circunstancias, muéstrate entusiasta y feliz.

- Nunca pierdas la calma ni te enojes con la persona que te está entrevistando.

- No estudies de memoria lo que vas a decir, porque darás la impresión de que has estado practicando lo que tratas de expresar. En la televisión, las apariencias son importantes.

- Trata de eliminar toda distracción.

- Evita el uso de prendas de vestir de colores y estilos chillones, las joyas de gran tamaño y los peinados inusuales.

- Trata de demostrar tu interés por lo que estás tratando.

- Dentro de lo posible, mira a la persona que te esté formulando las preguntas.

- Evita sentarte tras un escritorio, ya que eso te alejará de los televidentes.

- Siéntate sobre los faldones de la chaqueta para evitar que la prenda de vestir se abulte sobre los hombros.

- Asegúrate de que tu vestimenta parezca atildada, ya que una buena presentación personal demuestra que la persona tiene confianza en ella misma.

- Procura que tus manos estén visibles, evitar tener enseres que dificulten su visión y no te sientes hasta que te lo pidan. Las cinco Ces de una buena entrevista: Exprésate con claridad, habla en forma concisa, emplea un tono coloquial (habla como si te dirigieras a conocidos tuyos), deja complacido al periodista (dale la información que requiere, sin olvidarte por ello de tus “puntos fundamentales”), sé coherente (no cambies de opinión en medio de la entrevista).

 

Como conclusión, debes recordar:

  1. Prepárate bien.  
  2. Respeta a la persona que te entreviste; sé una fuente digna de crédito.
  3. En la medida de lo posible, habla en términos personales.
  4. Lleva materiales que respalden o demuestren lo que dices.
  5. No te apures. Tómate el tiempo que necesites para responder.
  6. Nada de lo que digas tendrá carácter confidencial. Si no quieres que te citen diciendo determinadas cosas, no las digas.
  7. Di la verdad. No mientas, no exageres, no inventes.
  8. Si hay algo que no sepas, dile al periodista que lo averiguarás. Obtén esa información y pásasela.
  9. Nunca digas “sin comentarios”.
  10. Habla con claridad y en voz alta, siéntate derecho y mira al periodista.
  11. Nunca te sientas obligado a otorgar una entrevista. Si no quieres que te entrevisten, tienes derecho a decir que no. Si no te sientes cómodo hablando con los medios de comunicación, dilo claramente desde un principio. Los periodistas podrán solicitarle una entrevista a alguna otra persona

 

8.5 Entrevistas de trabajo

8.5.1 Preguntas y respuestas

Definitivamente la entrevista es un encuentro clave, no solo para el aspirante sino también para el reclutador porque a través de ésta puede conocer más al/la candidato/a, verificando toda la información recopilada en el CV, las pruebas realizadas, lo que se percibe de éste, entre otros. Antes de realizar la entrevista el reclutador ya ha diseñado con anterioridad una serie de preguntas que pueden permitir profundizar unos aspectos encontrados, validar resultados y obtener más información. Todas las preguntas tienen una intención, no se realizan de manera aislada. Cuando un reclutador pregunta: ¿Qué conoce sobre la empresa?. Desea saber si realmente hay motivación e interés en hacer parte de la misma, porque cuando a una persona le gusta algo, se interesa en conocer todos los detalles necesarios sobre ésta. De igual forma, su capacidad para obtener la información y  de investigar. Al realizar estas  preguntas: ¿Cómo te describes?, háblame sobre ti ¿Te consideras un profesional exitoso? ¿Cuándo fue la última vez que lloraste? ¿Sabes trabajar bajo presión? ¿Qué situaciones te generan tensión?, entre otros cuestionamientos que estén relacionados con tu actitud y comportamiento, quieren profundizar sobre la personalidad y también pueden verificar qué tan estable eres a nivel emocional. En la medida en que respondes, pueden ir surgiendo otras preguntas, hasta que satisfagan las respuestas dadas. Las preguntas sobre: ¿Cómo se mantiene actualizado/a?, ¿Qué estudios ha realizado recientemente?, ¿Qué conocimientos ha obtenido que se relacionan con el cargo?, ¿En qué áreas necesita profundizar conocimientos?, ¿Considera que necesitas desarrollar alguna competencia?, entre otras, evalúan la formación de un aspirante. Aquellas preguntas que realizan tales como: ¿Qué experiencia tiene en el cargo al que aspira?, ¿Qué contribuciones ha realizado a nivel laboral?, ¿Qué piensa de su jefe anterior?, ¿Con qué aspectos no se sentía cómodo/a en la empresa anterior?, ¿Qué piensan sus excompañeros de trabajo sobre usted? entre otros, evalúan experiencia laboral. Es muy importante ser cuidadosos a la hora de dar respuestas a algunos interrogantes, debido a que no se recomienda hablar mal de otras personas, ni del empleo anterior. Los cuestionamientos sobre ¿Cómo equilibra las diferentes áreas de su vida?, ¿En qué aprovecha su tiempo libre?, ¿Cómo organiza el tiempo?, ¿Le gusta leer?, ¿está pensando en quedar embarazada?… Las realizan con el fin de conocer la vida privada del aspirante y cómo podría ésta tener alguna influencia a nivel laboral. Interrogantes tales como, ¿Cuál es tu perfil profesional?, ¿Qué habilidades puedes destacar?, ¿Qué habilidades debe tener la persona que aspire a cargo y como se relacionan con las suyas?… Las llevan a cabo para evaluar habilidades o competencias. Existen una diversidad de interrogantes que evalúan varios aspectos del aspirante y esas preguntas pueden ser de presión para conocer su reacción ante determinadas situaciones, de comprobación de datos, que evalúa pensamiento creativo, inteligencia emocional, entre otros.

 

8.5.2 Responder ante preguntas difíciles

Realizar una entrevista supone un esfuerzo y responsabilidad por todo lo que implica, es por esto, que a una entrevista no se debe ir sin estar preparado, porque existe la posibilidad que le realicen preguntas difíciles y por falta de conocimiento o por no estar preparado para responder, se quede en silencio o se titubée demasiado proyectando inseguridad e irresponsabilidad. Por lo anterior, se sugiere siempre investigar antes de presentarse a una entrevista, temas que estén relacionadas con la misma y también hacerse cuestionamientos que posiblemente le haría el reclutador y responder a ellas para que se vayan familiarizando con el proceso. Como parte de ese proceso los reclutadores pueden realizar algunos cuestionamientos que pueden ser complicados para unas personas, que se mencionan a continuación. ¿Por qué cree usted que tiene el perfil y debería ser contratado/a? Esta pregunta es posible que sea una de las que se realice, porque al entrevistador le interesa escuchar directamente del/la aspirante la respuesta, para confirmar el concepto que ya se ha hecho de éste. Una respuesta probable a esta pregunta es la siguiente: considero que soy una persona con habilidades idóneas para desempeñar este puesto de trabajo: soy responsable, organizado, competitivo, con afán de superación y dotes de liderazgo, con capacidad para trabajar en equipo y resistencia a tareas monótonas que implican un elevado nivel de estrés, proactivo, con capacidad para la resolución de problemas, iniciativa a la hora de emprender proyectos y persistente en sus objetivos.Si preguntan ¿Por qué lleva tanto tiempo sin trabajar y que ha hecho mientras ha estado desempleado? Es muy importante dar un buen argumento a esta pregunta, porque ningún reclutador quiere escuchar que no realizó nada durante este tiempo. Una posible respuesta es: durante este tiempo he querido ampliar mis conocimientos sobre diferentes áreas antes de involucrarme de lleno en la vida laboral. Desgraciadamente, son muchas las personas de mi generación que accedemos a diferentes candidaturas con un nivel de preparación excelente, por lo que resulta muy dificultoso para las empresas tener que decantarse por una persona tan competitiva como yo. Otra pregunta es ¿Por qué has cambiado de trabajo frecuentemente? Hay que tener cuidado al dar la respuesta porque lo que están buscando los entrevistadores es saber si la persona es inestable a nivel laboral. Se podría responder de la siguiente manera: Como he dicho anteriormente, durante mi etapa de desempleo he estado formándome y experimentando en diferentes áreas. Me considero una persona multidisciplinar, con capacidad para aprender y adquirir todo tipo de habilidades y capaz de superar mis límites, ir más allá de donde puedo llegar y no rendirme ante los desajustes que me puedan aparecer en el día a día. Pienso que todos podemos llegar a ser quienes queremos ser si le ponemos empeño y pasión a lo que realmente nos gusta y no desistimos en el camino que nos lleva hasta el éxito profesional.

 

8.5.3 Hablar de nuestras debilidades sin ser descartado

Este es un tema de bastante interés para los reclutadores y genera un poco de tensión para los aspirantes, debido a que pueden sentir temor ante ese cuestionamiento y mantener un silencio mientras organizan sus ideas. Esta pregunta no debe causar ningún tipo de preocupación, debido a que como seres humanos somos imperfectos y es completamente normal que tengamos debilidades, así como tenemos fortalezas, lo importante es saber responder a la pregunta, mostrando seguridad y serenidad en todo momento. De los errores que se debe evitar al responder este cuestionamiento está el manifestarle al reclutador que no se cuenta con debilidades, porque pueden pensar que es arrogancia, egocentrismo y no reconoce que tiene fallos humanos o pensar que puede estar escondiendo algún aspecto que no desea que quede al descubierto. A continuación se mencionan diferentes formas de responder la pregunta ¿Cuáles son tus debilidades? de manera natural y sin rodeo:

-Considero que una de mis debilidades es mi obsesión por tener la faena terminada antes de tiempo. Siempre busco superarme cada día y  hacer más de lo que tenía propuesto, pero todo ello puede llevar a situaciones estresantes y a problemas de salud o familiares. No obstante, estoy trabajando en corregir esta debilidad con el fin de aumentar mi rendimiento.

-Otra debilidad es mi desconcentración en la tarea cuando me vienen a la mente problemas que me impiden seguir con el trabajo. Para resolver este problema utilizo la técnica de trabajar 30 minutos y descansar 5, y esos 5 minutos dejarlos para mis reflexiones personales, meditar y así tener despejada mi mente la continuar con la labor.

Recuerda que es importante que te prepares antes de ir a una entrevista, de lo contrario este tipo de preguntas te pueden tomar de imprevisto y puedes terminar revelando aspectos de tu personalidad que no deseabas. Aprende a conocer tus debilidades para que te identifiques con éstas y puedas responder claramente, se lo más honesto/a posible, pero no dejes al descubierto todo y no te programes para dar una respuesta exacta, porque se notará la diferencia y menciona sólo aquéllo que desees destacar. Siempre que menciones una debilidad, acompáñala de una posible solución, para que los reclutadores se den cuenta que las tienes completamente identificada y no te van a generar ningún problema al desarrollar las actividades.

 

8.5.4 Reconocer errores en una entrevista de trabajo

Si la entrevista no ha salido como deseábamos, debemos excusarnos, diciendo al reclutador que nos hemos puesto nerviosos, para nosotros en un puesto muy importante y nos ha podido el ansia por ser elegidos para ese puesto. Pediremos la oportunidad de concertar otra entrevista, en la que demostraremos nuestras habilidades y dejaremos ver a la persona que realmente somos, evitando ponernos nerviosos aplicando las técnicas que ya conocemos, comprometiéndonos a un mejor desarrollo de la misma. Incluiremos un agradecimiento en la que nos dirigimos a la empresa para agradecerle el habernos dado esta segunda oportunidad y depositar toda la confianza en nosotros, prometiéndoles que en caso de ser admitidos pondremos todo nuestro empeño para dar lo mejor de nosotros en ese puesto y desarrollaremos eficientemente nuestras capacidades para aumentar su productividad, sintiéndose satisfechos por nuestro trabajo. Si se nos concede una segunda entrevista, debemos elaborar una carta de agradecimiento por darnos esta segunda oportunidad. Con estos consejos a tener en cuenta lograremos una impresión para la empresa y aumentaremos nuestras probabilidades de insertarnos en el mercado laboral.                 

María Cristina Ortiz Salvador

Licenciada en Derecho por la Universidad de Valencia. Máster en gestión jurídico-financiera de empresas

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