¿Cuándo comenzar? ¡YA!
El autor J. T. McCay expresa que “la llave para alcanzar éxito en el manejo del tiempo, como en todo, se cifra en el deseo. Necesitamos despertar un apasionado deseo para desarrollar nuestras potencialidades. Cuanto hagamos debe estar supeditado a ese deseo”.
Walter Russell, filósofo, pintor y escultor norteamericano, afirma: “la mediocridad es una auto-imposición; la genialidad es un auto-otorgamiento”. Si queremos tener éxito en nuestras labores diarias, debemos comenzar “YA”.
J. T. McCay también apunta que “no importa cual sea el nivel de desarrollo de nuestras habilidades, nuestra capacidad potencial es de tal modo grande, que no nos alcanzará la vida para actualizarla. Sea cual sea nuestra preparación académica, nuestra experiencia, posición o edad, nunca es tarde para emprender la aventura de dominar el tiempo”.
Bien dicen que “nunca es tarde para comenzar”, así que usted, amigo lector, no importa la edad que tenga, no importa su condición social, ni su grados académico, solamente importa una cosa, “el deseo de manejar mejor nuestro tiempo”. De tal forma que le invitamos a obtener el mayor provecho de este curso, para que usted se convierta en un triunfador ante el tiempo.
Un caso interesante nos plantea el autor Kerry Gleeson, quien establece en su obra que cuando una persona solicita su ayuda para organizarse mejor, lo primero que hace es pedirle que “ordene su escritorio”. Nuestra área de trabajo es muy importante dentro de nuestra vida profesional, por tal motivo, ordenar el escritorio y ejecutar las actividades pendientes es una tarea que debido a “malas costumbres” no realizamos, pero debería ser parte de nuestra filosofía diaria de trabajo.
Y a partir de lo anterior, K. Gleeson relata la siguiente anécdota: “una primera visita con un cliente incluyó una limpieza total de su escritorio. Trabajamos con cada uno de los papeles que ahí había, uno por uno, hasta que todo lo que podía hacerse se había hecho. Hablamos acerca de resolver todos los asuntos desde la primera vez, explicando elHágalo ahora, y el cliente quedó tan impresionado que se comprometió a adoptar el Hágalo ahora como su nueva filosofía de trabajo”.