Postura corporal
La postura de nuestro cuerpo cuando nos comunicamos, puede ser tanto o más comunicativa que el propio contenido verbal. Si nos centramos en este valor comunicativo de emociones y actitudes, podríamos diferenciar varios tipos de posturas, atendiendo a lo que expresan. Algunas de ellas son:
• Acercamiento : la inclinación hacia delante del cuerpo es señal de que estamos prestando atención y que nos interesa lo que nos dice la otra persona. También lo es el hecho de que los brazos y piernas no se crucen, así como las manos extendidas hacia el interlocutor.
• Retirada : cuando una situación comunicativa no nos interesa, volvemos el cuerpo hacia atrás, o incluso lo retiramos.
• Expansión : el cuerpo está erguido, el tronco recto, incluso ligeramente echado hacia atrás, hombros subidos, y cabeza erguida; es la postura del orgullo, de la arrogancia, incluso del desprecio a los demás. Esta postura se puede ver reforzada colocando las manos entrelazadas en la nuca.
• Contracción : el cuerpo está retraído sobre sí mismo (hombros hundidos, cabeza inclinada hacia abajo, pecho hundido, brazos que cuelgan.); es una postura reflejo de depresión, estado de ánimo bajo, retraimiento y/o inseguridad.
• Ira : cuando estamos furiosos tendemos a inclinar el cuerpo hacia delante y a apretar los puños.
Son muchos los expertos que han tratado de clasificar las diversas posturas en función de su valor comunicativo. En cualquier cado, siempre debemos tener presente que las conclusiones acerca de lo que nos transmiten los demás se obtienen teniendo en cuenta el conjunto de todos los canales de información, verbales, y no verbales, así como el contexto donde está teniendo lugar el episodio comunicativo.
Además, utilizar una postura corporal correcta nos puede servir para ser más convincentes y mejores comunicadores si sirve para acompañar al habla. Un cambio de postura puede llamar la atención del interlocutor e indicar que se va a cambiar de tema, o que se quiere darle mucho énfasis a lo que se va a decir, o bien para tomar o ceder la palabra.