El guión
La mayoría de los procesos comunicativos que se hacen en público requieren de un texto de apoyo o guión. Este guión es fundamental para llevar a cabo una comunicación ordenada, directa y eficaz.
Para ello, debemos saber redactar un guión adecuado basándose en las siguientes características:
- El guión debe recoger de forma esquemática las ideas o temas de los que vamos a hablar. No debe nunca escribirse textualmente todo lo que vamos a comunicar, ya que perderíamos naturalidad. Únicamente debe recoger las ideas o temas de forma ordenada.
- El orden y limpieza del guión es fundamental. Las ideas o temas deben estar ordenados e incluso numerados para mantener el orden en el discurso.
- El guión debe estar escrito con una letra claramente legible y a un tamaño que no nos haga forzar la visión y leer a simple vista la idea o tema.
- Subrayar palabras claves e incluso emplear diferentes colores para destacar palabras o expresiones que no queremos olvidar.
- Memorizar las ideas claves de nuestro guión para no recurrir constantemente a la visión impresa de nuestro discurso.
Es importante recordar que el guión o esquema de nuestro discurso actúa como apoyo al discurso, aportando seguridad al orador al poder recurrir a su esquema en caso de olvido o confusión.
Sin embargo, no debemos seguirlo totalmente, ya que la interacción de los demás ponentes, del público, así como cualquier imprevisto puede hacernos cambiar el rumbo y contenido del discurso.