Material de apoyo al discurso
A la hora de exponer un tema de forma pública es conveniente contar con un material de apoyo que ejemplifique nuestro discurso y ayude a realizar una exposición más dinámica y comprensible.
El uso de material de apoyo puede variar entre esquemas en pizarras, diapositivas, imágenes, vídeos, audios y grabaciones u objetos. Todos ellos ayudan a que nuestro mensaje sea mejor asimilado por el público y más completo.
Para emplear de forma efectiva dicho material es necesario tener en cuenta las siguientes indicaciones:
- El material de apoyo jamás sustituye al discurso. Ambos deben complementarse.
- Debe ser claro y fácil de comprender. Huir de esquemas caóticos y emplear una caligrafía fácilmente legible.
- Es importante comprobar previamente que el escenario o aula se encuentre acondicionado para emplear el material (proyector de imágenes, altavoces, etcétera).
- El material debe ser lo más dinámico, atractivo y llamativo posible para evitar el cansancio o aburrimiento del público.
- Durante la exposición es muy importante que el orador interactúe con el material, acercándose a éste y señalando y explicando lo mostrado en dicho material. Jamás debe exponerse el material de apoyo únicamente, es necesario explicarlo y apoyarse en él para desarrollar la idea del discurso.
- La interacción del público es fundamental, por ello es recomendable que sea el público el que participe directamente leyendo el material de apoyo o haciendo algún inciso sobre el mismo.
- Es importante recordar que si el material de apoyo es empleado de forma incorrecta, el orador puede destruir la armonía de su discurso y hacer perder el interés del público en el mismo.
Por ello es necesario realizarse tres preguntas previas a la exposición:
- Qué material vamos a emplear en función del aula o escenario.
- En qué momento del discurso vamos a emplearlo.
- Cómo vamos a hacer referencia a dicho material para captar la atención del público y que este se mantenga atento e interactúe en el discurso.