Técnicas de Optimización
De acuerdo, ya tienes definidas las actividades que tienes que hacer y qué días vas a dedicar para hacerlas. Sin embargo, siguen siendo muchas actividades y no debes hacer más de una cosa al mismo tiempo. En esta lección aprenderás qué actividades realizar primero, cómo controlar las que llevas y cuántas te faltan, y sobre todo, cómo llevarlas a cabo eficazmente.
Método de las Tres Bandejas
Éste es el mejor método para organizar tu trabajo a lo largo de una semana e ir cumpliéndolo día a día.
Puedes llevarlo a cabo usando bandejas, escribir los nombres de las actividades en tres columnas diferentes de una tabla de Excel (o en un papel junto a tu calendario de estudio), o una pizarra o tablón (si tienes).
La primera de las bandejas contendrá actividades importantes y urgentes (no más de dos o tres), que son aquéllas que debes cumplir en menos de 24 horas; es decir, son las actividades previstas para ese día. La segunda bandeja contendrá actividades importantes no urgentes (pero que mañana sí serán urgentes), a cumplir en un plazo de entre dos y tres días. Y la tercera bandeja contendrá actividades importantes no urgentes menos prioritarias que las anteriores, por lo que puedes tener un margen de una semana.
Conforme vayas avanzando y completando las actividades urgentes, tendrás que ir pasando las actividades de la segunda bandeja a la primera, y así sucesivamente.
Bullet Journal
Éste es un método personalizado, diseñado por Rydell Carroll, que consiste en usar un cuaderno en el que escribes una secuencia de todas las actividades pendientes conforme van surgiendo. Cada actividad consiste en una breve descripción en la que puedes incluir símbolos dependiendo del tipo de actividad que se trate (un problema, un esquema, etc.) e incluiso pequeños esbozos de ideas previas para llevarla a cabo.
Método de Listas
A diferencia del Bullet Journal, el método de listas está organizado por días, de modo que puede haber espacios en blanco entre unas actividades y otras. Existen varias formas de aplicar este método; la más conocida es tener una agenda en la que día a día vas anotando las cosas que prevés hacer. Pero puedes hacerlo también en un cuaderno o en una hoja de Excel. Sea cual sea la modalidad que prefieras, es importante ir marcando cada actividad completada.
Método Pomodoro
Muy bien, ya tienes tus horarios con las actividades asignadas a cada sesión por orden de urgencia e importancia, pero por muy buenas técnicas de estudio que conozcas, ¿vas a estar tres horas seguidas estudiando sin más? No, porque en cuestión de 30 minutos te acabarás cansando, distrayendo o durmiendo (es el tiempo máximo que podemos mantener nuestra atención de forma continuada). Si aplicas el método pomodoro aprenderás a aprovechar tus sesiones de estudio de manera óptima.
Para empezar, debes prepararte sin ningún tipo de distracción. No te voy a decir que guardes el móvil, sencillamente apágalo... ya te vas haciendo una idea de lo que es eliminar distracciones.
Una vez que te hayas asegurado de que nada te hará distraerte, dedica 20 minutos a estudiar, sólo a estudiar, de manera intensa y sin siquiera mirar la hora, y pon un cronómetro en cuenta regresiva para cumplirlo. Una vez concluidos, sonará tu alarma, dedica cinco minutos a descansar (tumbarte, moverte, comer algo, escuchar música... lo que tú quieras) hasta que suene la nueva alarma. Este ciclo de 20+5 minutos es un "pomodoro".
Cuando hayas realizado este ciclo cuatro veces (cuatro pomodoros) habrás estado estudiando de manera eficaz durante algo más de una hora y media. En ese momento, tómate un descanso de 20 minutos antes de empezar un nuevo bloque de cuatro pomodoros.
Si te das cuenta, al hacer ocho pomodoros separados en dos bloques de cuatro, ya habrán pasado aproximadamente tres horas y media, de las cuáles habrás estado estudiando intensamente casi tres horas, justo el tiempo óptimo que recomiendan los expertos. Dividir ese tiempo en bloques es lo que garantiza la intensidad.
Existe otra modalidad, igualmente eficaz, en la que cada pomodoro es de 25+10 minutos y el descanso entre bloques es de 30 minutos. Si dispones de tiempo y consideras que necesitas esos minutos adicionales, puedes aplicarlo.
Evidentemente, antes de empezar deberás haber planificado qué actividad vas a realizar en cada ciclo e ir comprobando que la cumples. Pero, si no puedes tener el móvil cerca, no puedes mirar el reloj, y tienes que invertir parte del tiempo en programar la siguiente alarma, ¿no es un poco incómodo todo esto? En tal caso, prueba con esta aplicación.
Aprovechamiento de Tiempos Muertos
¿Y si tienes que ir en autobús o en metro al colegio? ¿Y si estás esperando a que vengan a recogerte? ¿Y si tienes que ir al médico y esperar media hora hasta que te atienda? ¿Y si...? Como ves, el día está lleno de "tiempos muertos", en los que te aburres porque realmente no tienes nada que hacer; es tiempo perdido porque ni te diviertes, ni descansas, ni estudias. Plantéate aprovechar esos espacios de tiempo para realizar alguna tarea corta. Puedes llevar contigo un libro, un cuaderno, o (ahora sí) tu móvil con ese texto que puedes empezar a leer, ese pequeño vídeo explicativo que te puede ayudar a entender, o esa app con la que puedes practicar algún conocimiento. ¡Cada minuto suma!