Determinación del contenido
A la hora de planificar y preparar la presentación deberemos hacer una análisis del material del que disponemos y seleccionar las partes que queremos introducir en nuestra presentación. Para determinar el contenido tendremos en cuenta:
- Adecuar el tema al objetivo
- Diferenciar temas centrales de secundarios. Para ello, podemos hacer un esquema con dos o tres temas centrales y ver qué temas secundarios derivan de cada uno.
- Seleccionar el contenido en función de los intereses y el nivel de conocimiento de la audiencia. Partir de estos dos aspectos para asegurarnos que la audiencia mantiene la atención durante la presentación.
- No abusar de ideas principales. Hay que distinguir entre ideas principales y secundarias. No se debe dar prioridad a todos los aspectos de la presentación.
- Eliminar toda la información que se separa del esquema central que hemos diseñado previamente con los temas centrales y secundarios: la presentación ganará dinamismo y acción.
- Adecuar los contenidos a los tiempos.
- Establecer temas
- Los temas centrales son áreas de contenido directamente relacionadas con los objetivos: información clave desde el punto de vista del receptor.
- Normalmente, la audiencia nos plantean preguntas que nos dirigen a los temas secundarios.
- Preparar el tema
- Preparar los contenidos que vamos a exponer, estudiarlos y plantearnos qué tipo de cuestiones pueden derivar del tema.
- Preparar datos, estadísticas, gráficos, referencias. Tener en cuenta los imprevistos que pueden surgir con los soportes audiovisuales como incompatibilidad de programas o ausencia de ordenadores y cañones en la sala donde expongamos la presentación.
- Preparar y anticiparse a las objeciones.
- Adecuación de los contenidos a los tiempos
- Brevedad: no introducir lo innecesario.
- El índice de fatiga aumenta con el exceso de información.
- Transmitir lo que interesa a la audiencia y lo que van a entender.
- Comenzar y terminar puntualmente.