Escurrido del queso fresco
En la última fase de la elaboración del queso fresco pondremos el queso a escurrir, parte muy importante en el proceso de elaboración de nuestro producto, ya que el queso debe soltar todo el suero sobrante una vez que esté hecho.
Para ello, volvemos a colocar el queso en el entremijo, y situaremos éste bien inclinado, para que el suero que el queso va a desechar caiga por el embudo del entremijo.
Es imprescindible que tapemos el queso con un trapo de tela para que se conserve y pierda temperatura poco a poco. Debemos dejarlo escurriendo media hora aproximadamente.
Pasada la media hora de escurrido y reposo, nuestro queso ya estará listo para meter en el frigorífico, por supuesto está preparado ¡para degustar!