La dopamina en el aprendizaje
Se han realizado estudios sobre el sistema de recompensa y en ellos se reconocen la importancia de la dopamina en el aprendizaje. Cuando tenemos niveles altos de dopamina sentimos placer, mientras que cuando los niveles son bajos nuestras emociones son negativas.
En el aprendizaje podemos observar como el núcleo accumbens (la estructura que almacena la dopamina y que se encuentra localizada cerca del córtex prefrontal), libera más dopamina cuando una respuesta es correcta, y menos dopamina cuando ésta es incorrecta.
Mantener altos niveles de dopamina ayuda al aprendizaje porque el hecho de sentir satisfacción ante una respuesta correcta, hace que se refuerce la memoria de la información de dicha respuesta correcta. Al contrario, cuando la respuesta es incorrecta, el nivel de dopamina baja, y los sentimientos son desagradables, lo que ocasiona que nuestro cerebro haga esfuerzos por evitar repetirlo. Esto se debe a la neuroplasticidad. Gracias a este efecto de la dopamina se desarrollan cambios en los circuitos cerebrales y el cerebro va aprendiendo a actuar de una forma correcta, evitando los sentimientos desagradables.
Por todo esto la dopamina pueda utilizarse para mejorar el aprendizaje, ya que aumenta la motivación, la memoria y la atención a través de sentimientos placenteros.
Estos altos niveles de dopamina se suelen conseguir a través de metodologías activas, como el aprendizaje cooperativo y el método de proyectos en los que el/la alumno/a es protagonista de su propio aprendizaje.