Fases del proceso de coaching
El proceso de coaching empieza cuando se establece un objetivo, y termina cuando este objetivo se ha conseguido. Según la ICF (International Coach Federation), el proceso de coaching consta de seis fases:
- Generación del contexto: en esta primera fase el coachee determina el objetivo a lograr. En las primeras sesiones se habla de mejorar la gestión del tiempo, de establecer el objetivo, etc, hasta generar el contexto adecuado.
- Situación actual: después de ganarse el coach la confianza del coachee, tiene que entender cual es la situación real del cliente. Es decir, si lo que el coachee le dice al coach es lo mismo que lo que le transmite y determinar la situación real del coachee.
- Situación futura: determinar que situación quiere obtener el coachee. Si las dos fases anteriores se han hecho correctamente, el coachee irá por el buen camino y de forma óptima para conseguir su objetivo.
- Retroalimentación o feedback: coach y coachee se comunican de forma transparente sobre cómo evoluciona el proceso y cómo se sienten.
- Plan de acción: una vez claro el objetivo hay que ponerlo en práctica, ¿cómo?, pues el coach, a través de los planes de acción, ayuda al cliente a conseguirlo; por ejemplo, con el seguimiento de una agenda para gestionar bien el tiempo, ejercicios de respiración para mejorar el autocontrol, etc.
- Seguimiento: una vez que se ha logrado el objetivo, hay que hacer un seguimiento del estado del mismo para comprobar si el coachee se ha desviado o no del camino que se estableció en la fase del plan de acción.