El reflejo
Según hemos ido viendo en clases anteriores, el coach tiene que oír, escuchar, observar, comprender y ser lo suficientemente consciente de sí mismo para saber qué hace en cada momento.
Por muy claro que lo vea, vale la pena que repita de vez en cuando lo que va diciendo el cliente. Así se asegurará de que lo está escuchando y entendiendo correctamente. También es una segunda oportunidad para comprobar la veracidad de lo que se ha dicho.
La mayoría de las sesiones de coaching requieren tomar notas, algo que el coach y su alumno pueden acordar previamente. Puede ser interesante por ejemplo tomar notas durante la sesión para que el cliente pueda disponer de tiempo para reflexionar.
El reflejo que transmita el coach tiene que ver totalmente con el rapport. El coach debe transmitir confianza tanto con su cuerpo o lenguaje corporal como con las palabras que dice. Debe transmitir serenidad, inspirar tranquilidad y relajación para que por medio de las preguntas el cliente pueda abrirse más y realice una mayor introspección que le traslade hacia el estado deseado en el que quiere estar.