La práctica del coaching

Para finalizar la introducción al coaching que hemos estado viendo a lo largo de todos estos capítulos, haremos especial mención a una serie de herramientas que son necesarias tenerlas en cuenta no sólo en la práctica de la materia sino también en el enfoque guía hacia nuestro cliente.

Para ello haremos especial mención al rendimiento. El verdadero rendimiento consiste en llegar más allá de lo que se espera de uno mismo. Consiste en fijarse objetivos más elevados y más ambiciosos. En hazañas y proezas consiste el coaching.

Por otra parte nos damos cuenta en la práctica del coaching que es importante ver la evolución de nuestros clientes y también de nosotros mismos con el aprendizaje diario. Eso lo podemos ver en la propia conciencia con los siguientes ejemplos:

• Incompetencia inconsciente. Equivale a bajo rendimiento sin diferenciación ni comprensión.
• Incompetencia consciente. Equivale a bajo rendimiento pero reconociendo las carencias que se tienen.
• Competencia consciente. Equivale a mejora de rendimiento con un esfuerzo consciente.
• Competencia inconsciente. Equivale a rendimiento elevado de forma natural y automática.

Es, en definitiva, en la competencia inconsciente donde queremos estar. En las fases de aprendizaje se dan dichas circunstancias que están estrechamente relacionadas con el proceso y práctica del coaching.

Por último es importante destacar a la motivación. El optimismo psicológico es fundamental si queremos afrontar el coaching en el futuro. Es la necesidad de creer en uno mismo, de estima, de prestigio y reconocimiento en uno mismo. Un buen líder diferencia más bien en el uso del para qué en sus funciones en lugar del cómo. Para ello una fuerte autoestima y reconocimiento en uno mismo serán determinantes. Éstas serán cualidades determinantes para la práctica del coaching.

Una vez llegado a este punto cualquier persona podrá conocer perfectamente lo que significa el coaching, para qué se usa, lo que se puede obtener gracias a su práctica y el futuro que tienen nuestras empresas, trabajadores y demás personas para la obtención de sus sueños y objetivos.

Tan sólo, debemos creer en nosotros mismos, en nuestras posibilidades y sueños para posteriormente pasar a la acción.