La transferencia
Proyección y transferencia son los términos que designan las distorsiones psicológicas que han de reconocer y minimizar todos los que enseñan, guían, orientan o gestionan a otros.
La proyección consiste en proyectar en el otro, o percibir en él/ella, los rasgos positivos o negativos que le son propios. La transferencia es el desplazamiento de pautas emocionales y conductuales, experimentadas originariamente durante la época de la infancia, a las personas con quien se tiene relación en el momento presente.
Son muchas las ocasiones en las cuales en el lugar de trabajo, la transferencia de la autoridad es una de las manifestaciones más habituales.
En todas las relaciones que se perciben como jerárquicas entran en juego conflictos o emociones inconscientes que ambas partes puedan tener respecto a la autoridad. Muchas personas ceden todo su poder a la autoridad designada y se sienten inferiores ante ella. Esto puede satisfacer los deseos de dominio y de dependencia de un jefe autocrático, pero va en contra del objetivo del coaching, que consiste en fomentar la responsabilidad personal del cliente.
La transferencia individual puede aumentar las frustraciones colectivas y la sensación de impotencia cuando el estilo directivo limita la libertad. En consecuencia, debemos estar muy pendientes en el proceso de coaching de la posición que ocupa un cliente con respecto a la empresa para la cual trabaja o si éste es el director de la misma. La transferencia que realizamos es importante en cualquier situación de nuestra vida diaria.