Proceso de coaching. Fase de las opciones
El objetivo de la fase de las opciones no es encontrar la respuesta correcta sino generar una lista con tantas estrategias distintas como sea posible. La cantidad de opciones es más importante que la calidad de las mismas. Las acciones que se emprenderán dependerán de esa amplia base de posibilidades creativas.
El coach hará todo lo posible para que la persona o el equipo al que prepara aporten todas las opciones posibles. Para ello necesita crear un entorno en el que los participantes se sientan lo bastante seguros como para expresar sus pensamientos y sus ideas sin que el miedo a la crítica por parte de los demás les inhiba.
Ejemplos de preguntas en las opciones son las siguientes:
- Y ¿Si tuviéramos suficiente presupuesto?
- Y ¿Si tuviéramos más personal?
- Y ¿Si supiera la respuesta? ¿Cuál sería?
- Y ¿Si ese obstáculo no existiera? ¿Qué haría entonces?
De esta forma y en caso de que el cliente diera respuestas usando el “no” para decir por ejemplo “no es posible hacerlo”, le permiten acceder a su conciencia y sacar a flote su parte más creativa por lo que el obstáculo puede llegar a ser superable.
Una vez que se haya generado una lista interesante y amplia de opciones para lograr acercarse al objetivo por parte del cliente, debemos examinar la voluntad del mismo para llevarlas a cabo. Para ello, lo que hay que ver es la posibilidad de elegir la más razonable dentro de ese conjunto de opciones, y por supuesto la mejor. Con la aplicación del coaching conseguiremos combinar dos o más ideas distintas tratando de obtener la óptima.
Por último, será también importante clasificar las opciones. En esa lista de opciones, la jerarquía inconsciente que existe cuando se hace una lista vertical puede evitarse si éstas se escriben aleatóriamente sobre el papel, del mismo modo en que los expertos resuelven en pasatiempos los anagramas. Determinar cuál o cuáles son las opciones más adecuadas para conseguir el objetivo del cliente será determinante. Esta fase es muy importante de cara a pasar a la fase siguiente, que constituye el plan de acción.