El cepillado
Una forma de disminuir la cantidad de pelos que en época de muda se pueden tomar los gatos a través del acicalamiento es cepillándolos, así arrastraremos nosotros los pelos.
Es casi imprescindible en las razas de pelo largo, como el persa, no tan importante en los de pelo corto a no ser que nuestro gato no tenga la costumbre de acicalarse, esto suele suceder cuando de pequeños no lo aprenden de su madre, en este caso hay que cepillarlo aunque tengan el pelo corto.
Si queremos cepillar a nuestro gato y que esto sea un momento agradable para ambos, debemos de comenzar esta costumbre desde el primer día que llegue a casa, aunque no sea necesario, así lo tomara como algo normal y de adulto esperará ese momento de "caricias" de su dueño.
Si pretendemos cepillar a un gato de pelo largo lleno de nudos con un año que nunca antes lo han cepillado, es seguro que la experiencia no va a ser positiva para nadie.
Recordemos que los gatos tienen un periodo de impronta y conocimiento de su entorno que debemos de aprovechar para estas costumbres que serán necesarias en un futuro.
En el mercado existen muchos tipos de cepillo debemos de elegir al comienzo los más suaves y cuando estén acostumbrados, el que mejor le sirva al pelo de nuestro gato.