Caminar con correa
Los tirones de correa hacen muy incómodos el momento del paseo, por eso tendremos que emplear tiempo y paciencia a enseñar a nuestro perro a no hacerlo. Para ello:
- Nunca nos pondremos al nivel de nuestro perro y evitaremos tirar de la correa cuando él lo haga, reñirles o pegarles.
- Utilizaremos una correa larga de unos 2 metros aproximadamente, puesto que la corta hará que tire más al querer ir a olisquear el entorno.
- Tendremos premios a mano y premiaremos siempre que consigamos la conducta deseada, en este caso, que no tire.
- Usaremos la señal de atención cada vez que el perro tire de la correa. Al escuchar el sonido el perro se girará y te mirará, entonces premiamos (sonido=perro mira=premio).
- Una vez que hemos conseguido que preste atención trabajaremos que no tire de la correa. Iniciamos el paseo y a la primera tensión de correa que se produzca, nos paramos. Si el perro no gira por sí mismo haremos la señal de atención y felicitamos cuando te mire con un "bien" o cualquier palabra que hayamos elegido para reforzar un comportamiento. Cuando cese la tensión de correa, avanzamos.
Para obtener resultados con este ejercicio se necesitarán varias sesiones cortas al día (15 minutos cada una), con descanso entre ellas.