El control del ladrido
Partiendo de la base de que los perros ladran por naturaleza y que el ladrido también depende de cada raza, lo que intentaremos no es que el perro no ladre, sino que no lo haga frente a ciertos estímulos o que cese cuando se lo pidamos.
El ladrido canino se produce por un sinfín de razones: al jugar, como modo de alerta, para unirse a la euforia de una situación, para ahuyentar a alguien o a algo, como demanda o simplemente por el mero hecho de ladrar. En los cachorros, el ladrido se puede producir por inseguridad al abandonar la camada.
Lo que buscamos es que el perro no ladre cuando no haya razón aparente, ya que un ladrido puede servir como alerta frente a algún peligro o para ahuyentar a un intruso. Aunque que un perro ladre depende mucho de su raza, en muchas ocasiones somos nosotros los que estamos reforzando este comportamiento, por ejemplo, si chillamos al perro cuando ladra, pensará que nos estamos uniendo al ladrido, o si le acariciamos para tranquilizarlo pensara que le estamos premiando por ello.
Para controlar el ladrido de nuestro peludo amigo existen varios metodos:
Actúa como líder de la manada
Para poder controlar el ladrido de nuestro perro es muy importante establecer una buena base de confianza entre ambos. Para ganarnos esta confianza tendremos que preocuparnos en conocer a nuestro perro y detectar las situaciones en las que se produce el ladrido. Con este conocimiento podremos transmitir calma, seguridad y control.
Cierra la boca del perro
Como líder, el perro te permitirá tocarle el hocico y cerrárselo suavemente cuando un ladrido indeseado se produzca. Tenemos que llamar su atención y redirigir su comportamiento por el deseado.
Haz que te traiga un juguete
Otra forma de mantener a tu perro callado es alentarlo para que te traiga algo o simplemente animarlo a que coja algo. Por regla general los perros no pueden ladrar cuando llevan algo en la boca. Nunca se le debe ofrecer un juguete en el instante en el que produzca el ladrido o lo entenderá como premio al ladrar.
Enséñalo a ladrar cuando se lo pidas
Para tener control sobre el ladrido se le puede enseñar a que ladre y a continuación darle la orden de "callado". Al premiarlo, esperaremos unos segundos después de que el perro haya acabado de ladrar, de esta manera estamos reforzando el comportamiento deseado, en este caso, que se calle.
Para incitarlo a que ladre podemos hacer que alguien llame al telefonillo, el perro ladrará, entonces introducimos la palabra "ladra" y cuando el telefonillo deje de sonar y el perro cese el ladrido, introducimos la palabra "calla" y premiamos.
Crea distracciones
En la mayoría de los casos precisaremos de sonidos fuertes para romper el ciclo del ladrido. Al suponer un sonido desagradable para el perro, dejará de ladrar.
Cualquier objeto ruidoso como una lata con piedrecitas dentro, explotar una bolsa de plástico o el golpe en seco de un periódico enrollado, servirá para interrrumpir el ladrido. Es muy importante que el perro no te vea provocando el ruido, el objetivo de este ejercicio es que el animal asocie el estímulo desagradable al ladrido, no a la persona que lo produce.
Collares
Existe una amplia gama de collares que pueden ayudar al control del ladrido. Se recomienda buscar ayuda profesional a la hora de elegir el más adecuado para tu perro.
