El estrés
Es el conjunto de reacciones que se suceden en los seres vivos como respuesta ante un cambio exigente. El estrés provoca reacciones químicas así como la secreción de hormonas (adrenalina, cortisol, noradernalina...) y neurotransmisores.
Estas reacciones fisiológicas permiten que el animal se adapte mejor a dichos cambios, mediante diferentes acciones: la frecuencia cardíaca, la actividad cognitiva, el aumento de la tensión muscular y la agudeza visual.
Posibles causas:
- Los castigos.
- Los paseos inadecuados (los paseos deben estar enfocados siempre al perro y no a la persona).
- La falta de estimulación mental (juegos, situaciones nuevas, interactuar con otros perros/personas...).
- La tensión de correa.
- Pasar mucho tiempo encerrado.
Aunque puede constituir un factor positivo, ya que el estrés prepara al organismo para cualquier exigencia o cambio, puede, en ocasiones, provocar consecuencias desagradables. Se tendrá que tener en cuenta si se dan algunos de los siguientes casos.
Sintomalogía:
- Demasiada estimulación intestinal (exceso o defecto de heces y orina).
- Hipersalivación.
- Dormir demasiado.
- Obsesiones (por ejemplo, perseguirse el rabo).
- Jadeo (cuando es excesivo y constante).
- Agresividad.
- Trastornos cutáneos.
- Sudoración de pezuñas.
- Reacción excesiva a los acontecimientos.
- Conductas destructivas (por ejemplo, destrozar la casa).
- Automutilación (morderse las pezuñas o la cola).
- Falta de apetito.
- Conductas de desplazamiento (se mueve constantemente).
- Temblores.
- Dificultad de concentrarse, aprender y obedecer.
Para identificar el problema y ser capaces de solventarlo tendremos que valernos de la observación, para ello es muy importante que conozcamos a nuestro perro. Para reducir y/o evitar estos síntomas habrá que seguir ciertas pautas.
Prevención y tratamiento:
- Establecer rutinas estables (la falta de estabilidad puede ser la causante del problema).
- Hacer un listado de los factores que producen estrés en el perro (esto facilitará identificar los estímulos que le provocan reacción y por tanto, dar solución a ello).
- Estimular mentalmente mediante juegos, paseos y relaciones sociales, inducir al olisqueo y hacer sesiones cortas de obediencia (5 minutos máximo).