El lamido
El lamido de los perros forma parte de su manera de comunicarse y además de mostrar afecto con ellos, aporta diferentes tipos de información. Un perro puede lamer por instinto, debido a un comportamiento aprendido, por sumisión y por búsqueda de afecto.
Instintivo
Desde cachorros, los perros reciben lamidos de la madre para lavarlos, estimularlos, relajarlos... Puede que tu perro instintivamente te lama cuando quiera relajar situaciones hostiles o cuando tenga hambre, al igual que cuando de cachorro le lamía la boca a su madre para incitarla a regurgitar los alimentos que él no podía masticar.
Comportamiento aprendido
El lamido representa también un acto de aseo recordando al de su madre cuando eran cachorros, tu perro te lamerá para asearte y como forma de reforzar el vínculo entre vosotros.
Sumisión
Al igual que su comportamiento en la manada, tu perro te ve como líder y lame tu cara como confirmación de tu dominio, es decir, acepta tu liderazgo.
Búsqueda de afecto
Al premiar a tu perro cuando te lame, ya sea con algo de comida o con una caricia, estarás educando al animal a que repita ese comportamiento. El perro te lamerá como solicitud de atención. Si se quiere evitar este comportamiento, habrá que ignorarlo o proporcionarle un juguete para lamer.
El perro se lamerá constantemente en una zona si sufre alguna molestia, lamerá a las hembras para detectar el celo y en ocasiones el lamido de nuestra cara es simplemente porque les gusta el sabor salado de nuestra piel.
Por este motivo, si nos esforzamos en comprender a nuestras mascotas y su manera de comunicarse, más fácil nos será reconocer la información que trasmiten y por tanto mas directa será la comunicación entre ambos.