Los beneficios de la convivencia
Los estudios han demostrado que la convivencia con los animales es muy gratificante, no sólo por la compañía y el cariño que recibimos, sino por todos los beneficios que producen en nuestra salud.
Compartir tu vida con un perro te alargará la vida, ya que las personas que tienen mascotas tienen mucha menos posibilidades de sufrir enfermedades cardíacas, no solo porque los paseos y juegos con nuestros perros ayudan a relajar y despejar la mente, sino porque a través de las caricias se reducen los niveles de estrés. Esto se debe a que durante el acto de acariciar se libera la hormona denominada oxitocina, que esta vinculada a las emociones, y durante este acto se consigue relajar tanto a la persona como al animal, es beneficioso para ambos y refuerza el vínculo.
Mediante el juego y la interacción con nuestras mascotas aumentan los niveles de serotonina y dopamina, y disminuye el cortisol, por lo que se reducen las posibilidades de padecer depresión, y en el caso de las personas que hayan desarrollado la enfermedad, se disminuyen los síntomas. Además, tener un perro aumenta la autoestima y favorece las relaciones sociales.
En el caso de los niños, se ha demostrado que aquellos que se crían con un perro tienen menos posibilidades de desarrollar enfermedades respiratorias y de oído, además de potenciar su sistema inmunológico y ser menos propensos a desarrollar alergias. Los estudios demostraron que los niños que convivían con un perro necesitaban menos tratamiento antibiótico y que las mascotas pueden ayudar a tratar a niños con problemas de concentración e hiperactividad.