Necesidades básicas
Sabemos que compartir nuestras vidas con animales es muy beneficioso para la salud, pero para que de esta convivencia se obtengan resultados óptimos habrá que tener en cuenta las necesidades de nuestras mascotas y satisfacerlas.
Alimentación
Mens sana in corpore sano. Una buena alimentación es la base primordial para tener un perro sano y equilibrado. Se tendrá que tener en cuenta la calidad y la cantidad de alimento que ingieren. Se aconseja 3 veces al día en cachorros y de 1 a 2 veces al día en perros adultos.
Aunque todos los perros provienen del lobo, tantos años sirviendo al hombre han producido cambios en su dieta. No es aconsejable una alimentación basada en comida blanda (arroces, carnes..), puesto que corren riesgos de caries, ser mas propensos a tener sarro y que les fallen piezas dentales.
Por el contrario, el pienso ha de constituir la dieta básica del perro, por supuesto cuanto mejor sea el pienso mejor alimentación se le estará proporcionando al animal y es importante que sea rica en carnes, vitaminas y minerales.
Los cereales también forman parte de los ingredientes de los piensos, se debe tener en cuenta que la cantidad de carne sea mayor que la de cereales.
Debido a la importancia de los aminoácidos, hay que procurarles una dieta rica en proteínas, para ello habrá que consultar a un especialista que nos oriente en las cantidades que nuestro perro necesita, ya que varían de unos a otros.
Aunque nada con moderación es malo, han de evitarse los huesos de pollo, el chocolate, la leche, las carnes saladas, la cebolla, el aguacate, la cafeína, las uvas, las pasas y el alcohol.
Paseos
Es el momento más importante para los perros junto con la hora de la comida, con los paseos reforzamos el vínculo con ellos, por lo que deben ser positivos y controlados. Para que un paseo sea fructífero es muy importante que esté enfocado al perro y no a la persona. Se les llevarán a lugares donde puedan interaccionar con otros perros y les incite al olisqueo, promoviendo de esta manera su estimulación mental, muy importante para un perro equilibrado.
La duración de los paseos varía según las necesidades de cada perro, por regla general, para un perro adulto serán necesarios 3 paseos al día, de unos 30 minutos cada uno. Para los cachorros se aconseja más salidas y menos duración ya que serán importantes para el entrenamiento de hacer sus necesidades fuera de casa. Hay que tener en cuenta que tanto una deficiencia como un exceso de ejercicio puede ser perjudicial para el perro, por lo que se aconseja consultar a un especialista.
Como el paseo ha de constituir una experiencia agradable tanto para la persona como para el perro, se ha de tener en cuenta los materiales que vamos a utilizar.
Saludos
Es muy frecuente, cuando sacamos a nuestro perro, que nos encontremos a otros que también van de paseo con sus dueños. Para una correcta interacción con ellos habrá que saber las pautas a seguir en los saludos.
Permitiremos que nuestro perro salude a otros perros y personas, y en cuanto a nuestra manera de actuar al encontrarnos con uno, es muy importante no invadir su espacio, ya que puede ser considerado amenazante, se ha de dejar que el perro se acerque a ti. Nos moveremos lentamente y nunca pondremos la mano en su cabeza, hay que evitar agarrarlo, abrazarlo, mirarlo fijamente a los ojos, besarlo y chillarle en la cara.
Por el contrario, desviaremos la mirada, permitiremos que el perro se acerque a su ritmo y acariciaremos su mejilla o espalda.
Relaciones sociales
Los perros son animales de carácter social, por lo que las relaciones sociales son muy importantes y necesarias para la estimulación de su mente. Para tener un perro saludable tendremos que promover que se relacione, lo llevaremos a lugares donde haya otros perros y personas para que interactúe con ellos.
Ante la presencia de otro perro, preguntaremos por sus características, ya que no todos se relacionan de la misma manera, permitiremos que se conozcan de una manera controlada, evitaremos los tirones de correa y tendremos una actitud tranquila y sosegada para que nuestro perro la perciba.
No le hablaremos demasiado, utilizaremos un lenguaje corto, directo y conciso. Tenemos que tener en cuenta las señales de calma que emiten, ya que los perros también las utilizan para comunicarse con nosotros.
Estimulación mental
Como ya hemos comentado, la estimulación mental constituye la base de un perro saludable. A parte de fomentarla con los paseos, el ejercicio y las relaciones sociales, existen juegos interactivos diseñados para perros que trabajan diferentes habilidades y que constan de varios niveles de dificultad.
Mediante estos juegos conseguimos una mejora del comportamiento y en días donde las condiciones meteorológicas no acompañan, son idóneos para disminuir el aburrimiento. Se harán sesiones de 10 minutos cada una, empezaremos con un nivel sencillo y a medida que se vayan resolviendo se irá aumentando la dificultad. Los juegos han se estar constantemente supervisados para evitar que el perro se frustre.
Tranquilidad y comodidad en casa
Como en las personas, el tiempo de descanso es muy importante para los perros, y hay que procurar un espacio donde estén tranquilos y relajados. Hay que evitar molestarlos cuando estén descansando y proporcionarles una cama cómoda ajustada a su tamaño.
A la hora de la comida se les dejará un espacio donde puedan comer tranquilos, evitando poner el cuenco en lugares de paso y manteniéndolo siempre en el mismo lugar. De esta manera el perro comprende que ese es su lugar de comer y no otro.
Para evitar que enseñe los dientes, se debe acostumbrar al perro desde cachorro a que se manipule su comida, para ello se le quitará el cuenco mientras come. No permitir que se acerque a la mesa para demandar comida, si hay sobras, se le darán cuando todos los que estén sentados a la mesa hayan terminado. Si hay niños en casa, se debe supervisar a ambos, niño y perro, siempre que estén juntos.