Paseos: Materiales menos aconsejables
Los paseos con correas son antinaturales para los perros, pero debido a la sociedad en la que vivimos, debemos acostumbrar y educar a nuestras mascotas a vivir en ella.
Muchos de los problemas conductuales vienen provocados por una mala gestión de los paseos. Aunque muchos profesionales recomiendan collares de castigo para corregir conductas indeseadas, el uso de estos pueden llegar a agravar el problema. Por ello, es muy importante elegir bien que tipo de material vamos a utilizar con nuestros perros.
Dentro de los materiales menos recomendados podemos destacar:
Ronzales:
Es una cuerda hecha de nylon que se ata al hocico del perro y que va conectada al cuello. La función del ronzal es que la persona tenga el control de los movimientos del can.
Esta diseñado para perros grandes que tiran de la correa, perros inquietos o perros que comen todo aquello que encuentran. Es importante que la correa esté ajustada al ronzal, ya que se precisa de ella para redirigir al perro.
Para obtener buenos resultados se debe usar correctamente, puesto que un tirón fuerte de la persona podría ocasionar daños irreversibles en la columna vertebral del animal.
El uso del ronzal no evita que el perro muerda, salte, ladre o tire de la correa por lo que lo mas aconsejable es que se dedique tiempo a educar al perro.
Collar de pinchos:
Es un collar de metal con púas diseñado para producir molestia o incluso dolor y se utiliza para controlar los tirones de correa.
Al usar el collar de pinchos estamos provocando que el perro asocie un estímulo positivo a otro negativo, por ejemplo, el perro sale al parque y se excita al ver a otro perro o persona, tira de la correa porque quiere saludar. El tirón de correa le produce dolor, incomodidad... con lo cual estará asociando encontrarse con otro perro o persona con algo negativo. De esta manera, por condicionamiento negativo, estamos volviendo a nuestros perros animales antisociales y/o agresivos.
Collar de ahogo:
Los collares de ahogo son utilizados también para corregir tirones de correa y funcionan asfixiando al perro cada vez que se produce un tirón.
Muchos perros hacen caso omiso al ahogo y siguen tirando de la correa, las consecuencias del tirón son heridas y cicatrices, y en los peores casos deficiencias visuales e incluso ceguera.
Una vez más hablaremos del condicionamiento negativo asociado a este tipo de material y sus consiguientes problemas conductuales como respuesta.
Collar de semiahogo:
Son aquellos ajustables a un límite de no dañar cuando el perro tire, no presiona lo suficiente como para que al perro le produzca una sensación negativa.
Correa corta:
Es utilizada para tener mayor control en los movimientos del can. Teniendo en cuenta que los paseos con correa son antinaturales para los perros, al usar este tipo de material estamos añadiendo mayor estrés a las salidas, ya que impide que pueda interactuar con normalidad o que simplemente pueda relacionarse.
Para conseguir paseos agradables para ambos, persona y perro, se aconseja dedicar tiempo y paciencia a trabajar las salidas y educar al can a caminar junto a quien lo pasea sin crear tensión.
