Quieto
La orden "quieto" es muy importante para la disciplina canina, el perro debe aprender a mantener esta posición cuando se produzcan distracciones leves, por ejemplo, en presencia de otros perros. Para ello trabajaremos este ejercicio con el fin de que el perro se quede quieto cuando nos alejemos de él. Pasos:
- Premiaremos al perro por quedarse inmóvil, de este modo lo que estamos haciendo es reforzar el comportamiento. El perro entenderá que se le premia por permanecer quieto.
- Introducimos la palabra "quieto" y premiamos al obtener la conducta deseada.
- El objetivo del ejercicio es que el perro mantenga la postura mientras nosotros nos alejamos; lo haremos de manera gradual y progresiva.
- El primer paso es sentar al perro delante de nosotros (es muy importante mantener el contacto visual en todo momento), damos la orden de "quieto" y damos un paso atrás. Si el perro permanece inmóvil, premiamos. Si el perro se mueve, se le pedirá que se vuelva a sentar y comenzaremos de nuevo el ejercicio. Si se queda inmóvil, le felicitamos con un "bien" y entonces nos acercamos y premiamos, nunca dejar que el perro se acerque a por su premio ya que se le premia por quedarse quieto.
- El siguiente paso será dar la orden de "quieto" perdiendo el contacto visual. Iremos retrocediendo sin fijar la mirada en el perro.
- Una vez conseguido esto, estaremos preparados para entrenar a nuestro perro a quedarse quieto mientras le damos la espalda; para ello utilizaremos la técnica del principio, daremos la orden y avanzaremos de espaldas al perro, de manera gradual y progresiva, premiando siempre que consigamos la conducta deseada.
- Este, como todos los demás ejercicios, precisa de constancia y paciencia. Se necesitarán de varias sesiones diarias de 15 minutos cada una y se respetarán los periodos de descanso para no saturar al perro. En los periodos de descanso permitiremos que olisquee, se incitará al juego o simplemente pasearemos con él.