Materiales necesarios
Lo primero es saber qué materiales vamos a necesitar para trabajar y lograr un mejor resultado.
1. Mesas: Hay varios tipos.
Eléctricas: como bien dice su nombre, funcionan con electricidad. Llevan un botón con el que subes y bajas la mesa, poniéndola a la altura que quieras. En mi opinión son las más cómodas, pero también las más caras.
Hidráulicas: su funcionamiento es mediante una palanca con la que al presionar, la mesa sube o baja según tú quieras. También son cómodas de usar y más baratas.
Fijas: no se puede ajustar su altura y son más incómodas para trabajar. Son ideales para llevarlas a exposiciones o para seminarios con prácticas, ya que son plegables y son más fáciles de transportar.
Es necesario que la base de la mesa sea de goma, ya que, el perro se resbalaría sino fuera así.
2. Bañeras: Hay varios tipos.
Obra: hay que ponerlas a una altura a la que no nos vayamos a perjudicar la espalda. Al bañar al perro se salpicará agua, por lo que es mejor poner azulejos en la pared alrededor de la bañera. También poner una alfombrilla de goma en la base de la bañera para que el perro no se resbale.
Eléctrica: bañera de acero inoxidable o plástico duro. Puedes regularla según tu necesidad y dependiendo del tamaño del perro. La parte trasera es más alta, por lo que no salpicaría el agua a la pared y no serían necesarios azulejos.
Glenbath: son de plástico duro y llevan horca doble para atar al perro y evitar que salte. Las hay fijas o eléctricas.
Bañera portátil: son de plástico, con patas de acero y nivelables una a una. Fáciles de transportar.
3. Secador y Expulsor:
Secadores: los hay de pie, portátiles, fijos y de mano.
Expulsores: los hay de pie y fijos.
La principal diferencia entre un secador y un expulsor es que el expulsor quita el agua del perro. Podemos pegar la manguera sin miedo porque no le vamos a quemar, sólo sacaremos el agua y de esta manera, lo secaremos.
A mí personalmente me gusta más el expulsor.