Desarrollo psicosocial y afectivo
Durante el primer año de vida del bebé las interacciones sociales y afectivas son fundamentales para el desarrollo. En este primer año en general, y en los primeros meses en particular, las relaciones sociales estarán muy ligadas con la satisfacción de sus necesidades básicas.
La primera muestra de socialización es la sonrisa como repuesta al contacto visual con los otros, lo que produce en él una satisfacción positiva.
En los dos primeros meses buscan continuamente estímulos sociales (les atrae la voz, el rostro, el tacto..). Del tercero al sexto mes comienzan a diferenciar a sus principales cuidadores (se comporta de manera diferente según quién le atienda). Desde los seis a los doce meses marcarán más directamente sus preferencias por determinadas personas y manifestarán, incluso, rechazo o recelo ante los desconocidos.