Sujetos susceptibles de estimulación
Debemos partir de la idea de que cualquier niño, cualquier bebé, es susceptible de recibir actividades de estimulación; independientemente de que su desarrollo sea normal o sea considerado de riesgo o alto riesgo.
En este sentido, el niño ha de ser el eje central del programa de estimulación y ha de ser sujeto activo, no pasivo, recibiendo estimulación (información). La cuestión no es sólo estimular, sino que el niño participe de forma activa en el proceso de estimulación. Pues sólo su acción, y no sólo por la presencia del estimulo, es lo que posibilita la formación de estructuras cognoscitivas y afectivas; y por supuesto el desarrollo.
En resumen:
- Cualquier niño puede ser susceptible de estimulación, sin necesidad de presentar riesgo o dificultades en áreas de su desarrollo.
- Necesidad de que el niño sea agente activo en este proceso.